LaJornada. Edición del 16 de Enero de 2009.

■ Olmert “lamenta” el ataque, que destruyó miles de toneladas de víveres para refugiados

■ Un hospital, una escuela y un edificio de medios informativos, blancos de la ofensiva israelí

■ Negociador de Tel Aviv llega a El Cairo; busca impedir el rearme del grupo palestino

Kim Sengupta (The Independent)

Jerusalén, 15 de enero. Los tanques israelíes se abrían paso hacia el centro de la ciudad de Gaza esta noche, mientras feroces combates tenían lugar en áreas residenciales densamente pobladas, de donde familias aterradas huían por las calles, entre el eco de los tiroteos, aunque muchos quedaron atrapados en sus hogares.

Las bombas israelíes incendiaron instalaciones de la Agencia de Naciones Unidas para la Ayuda a Refugiados Palestinos (UNRWA por sus siglas en inglés), un hospital, una escuela y un edificio utilizado por los medios, lo que provocó extendidas protestas internacionales y renovados llamados para cesar el fuego en un conflicto que hasta ahora ha costado la vida a mil 73 palestinos y 13 israelíes.

Un líder de Hamas de alto rango, el ministro del Interior Said Seyyam, a quien reportaban miles de agentes de seguridad, murió cuando un bombardeo aéreo israelí destrozó la casa de su hermano.

Tres miembros del personal de la ONU resultaron heridos cuando tres bombas israelíes impactaron en las oficinas de la organización y la incendiaron. Miles de toneladas de víveres y otros insumos, que se necesitan con desesperación, fueron destruidos, y unos 700 refugiados que estaban albergados en el edificio tuvieron que ser desalojados. Funcionarios de la Organización Naciones Unidas dijeron que las bombas contenían fósforo blanco, lo que se cree causó quemaduras a varios civiles palestinos.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien está en el área en una misión de paz declaró: “quiero expresar mi más firme protesta e indignación al ministro de Defensa y ministro del Exterior (israelíes), a quienes exijo una amplia explicación”, por el ataque.

El premier israelí, Ehud Olmert, ofreció disculpas por el bombardeo contra la ONU y aseguró que combatientes de Hamas abrieron fuego desde esas instalaciones. “Es absolutamente cierto que fuimos atacados desde ese lugar, pero las consecuencias son muy tristes y nos disculpamos por ellas. Creo que no debió haber ocurrido y lo lamento mucho”, afirmó.

Dimos las coordenadas como prevención: director de UNRWA

John Ging, director de operaciones en Gaza de la UNRWA, aseguró que la afirmación israelí sobre la presencia de Hamas en el centro de la ONU es “absurda” y agregó: “Esto es un desastre total para nosotros”.

Ging afirmó que la ONU había advertido a los israelíes que su complejo estaba en peligro de ser objeto de bombardeos, que comenzaron la noche anterior, y aseguró que proporcionaron a Tel Aviv coordenadas GPS para prevenir un ataque.

El hospital Al Quds también fue atacado con bombas cuando tanques israelíes avanzaban hacia el centro de la ciudad. La torre en que se encuentra la agencia Reuters, así como otros medios, también fue bombardeada. La Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja señalaron que los daños que sufrió el hospital Al Quds son “completamente inaceptables con base en cualquier normativa de las leyes del derecho humanitario internacional”.

El hospital se encuentra en el hacinado distrito residencial de Tal Hawa; donde multitudes huyeron de los combates llevando las pertenencias que podían ya fuera a pie, en auto o en carreta, cuando sus hogares fueron demolidos e incendiados.

Mahmud Tejan Hussein huyó en auto con siete miembros de su familia. “Las balas empezaron a pegar en nuestra casa y decidí que teníamos que irnos, los tanques israelíes empezaban a llegar al área y si nos esperábamos podíamos quedar atrapados. Pero no sé adónde vamos a ir. Queríamos llegar a la oficina de la ONU, pero la atacaron. Adonde quiera que vayamos, los combates nos persiguen”.

Musah Mohammed, quien se quedó en su casa en un edificio de departamentos, afirmó: “No podemos salir. Hay tiroteos en la calle. Mi madre está enferma y es muy anciana; no podemos dejarla aquí. La gente sale a los balcones a pedir ayuda a gritos. No tenemos electricidad; nos queda muy poca comida y agua. Tenemos miedo y no sabemos qué más va a suceder”.

No estaba claro si la más reciente escalada en los ataques israelíes era un último empujón antes de un cese del fuego, dado que el miércoles continuaron las pláticas de paz en El Cairo, adonde arribó el negociador israelí en jefe, Amos Gilad, para escuchar la respuesta que Hamas dio a la iniciativa egipcia de paz.

Mark Regev, vocero del primer ministro israelí, dijo que se está desarrollando un “impulso” durante las conversaciones. “Como fin último, queremos ver una paz de largo plazo y sostenible, que esté basada en la ausencia total de fuego hostil proveniente de Gaza hacia Israel, y un mecanismo con sostén internacional que impida que Hamas se rearme”.

Desde Washington, la secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, llamó a Olmert por teléfono para decirle que Estados Unidos está dispuesto a firmar un acuerdo que incluya medidas para impedir que Hamas se rearme tras un cese del fuego.

La propuesta egipcia exige un inmediato cese del fuego, la reanudación de las labores humanitarias, una retirada israelí y la reapertura de la frontera entre Israel y Gaza bajo supervisión internacional.

© The Independent

Traducción: Gabriela Fonseca

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