ALC. José Aurelio Paz

Desde el pasado cuatro de abril, fecha en que se comenzara la primera jornada de traducción, se dio inicio a la labor con la historia del nacimiento de Jesús, a partir del Evangelio de San Lucas, 2: 1-21.

A este primer encuentro le siguió un segundo donde el Comité tomó la decisión de organizar el trabajo en dos equipos, a fin de ganar en tiempo. Fue así como surgió, entonces, lo que se conoce internamente como Grupo Uno y Grupo Dos, a fin de que el primero continuara solo con el tema del nacimiento y el otro iniciara el proceso de familiarización con la historia del Buen Samaritano.

Dicho Comité, integrado básicamente por diez personas, lo componen seis sordas y cuatro oyentes; entre estos últimos hay dos intérpretes-facilitadores (mujer y hombre en la búsqueda de una visión de género), además de un asesor teológico-metodológico y una asesora administrativa.

La presente reunión del Comité, celebrada en la Iglesia Presbiteriana-Reformada de Sancti Espíritus, concluyó con un intercambio entre los miembros de éste y la reconocida biblista y doctora, Elsa Tamez, quien, además, funge como consultora de Sociedades Bíblicas Unidas en el acompañamiento del proyecto, junto a la suiza Paola Innocente, radicada en Colombia, quien representa a una organización que, también, apoya el trabajo de traducción para personas sordas en América Latina.

Conceptos tales como emperador romano, censo, desposada, pesebre y otros, referentes prescindibles a la hora de narrar el nacimiento de Jesucristo, y otros referidos a la Parábola del Buen Samaritano (levita, maestro de la ley, prójimo, templo y sacerdote judío) sazonaron el debate en la búsqueda de la traducción más exacta al lenguaje de señas, cuando resultan términos dudosos para los sordos y, por ende, controvertidos a la hora de clarificar su significado en este soporte.

El proyecto, novedoso para Cuba, ha servido, además, para unificar aún más los programas y ministerios referidos al tema en el país. Con el Proyecto de Traducción de la Biblia en Lengua de Señas Cubana, se unen los esfuerzos además de los ya citados del CIC, del Ministerio Oídos Sordos, corazones oyentes, afiliado a la Convención Bautista de Cuba Oriental; el Ministerio Cristiano Libres del Silencio, afiliado a la Iglesia de Dios Ortodoxa, así como la Asociación Nacional de Sordos de Cuba (ANSOC).

Se espera que ahora, en octubre, pueda concluirte el tercer borrador del tema del nacimiento y que quede listo para su filmación final y, tal vez, el segundo borrador de la historia de la Parábola del Buen Samaritano, labor harto difícil y complicada, pero vivificadora y estimulante, según sus organizadores, cuando se trata de darle continuidad a la labor inclusiva que, desde años, viene realizando la Pastoral de Personas con Discapacidad del Consejo de Iglesias de Cuba.

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