Diác. Juan Sánchez García

(LPD1981) Salmo 43:5 ¿Por qué te deprimes, alma mía? ¿Por qué te inquietas? Espera en Dios, y yo volveré a darle gracias, a él, que es mi salvador y mi Dios.

Los tres pequeños árboles

Errase una vez en la cumbre de una montaña, tres pequeños árboles juntos pensando sobre lo que querían llegar a ser cuando fueran grandes. El primer arbolito miro hacia las estrellas y dijo: «Yo quiero guardar tesoros. Quiero estar repleto de oro y ser llenado de piedras preciosas. ¡Yo seré el baúl de tesoros más hermoso del mundo!». El segundo arbolito miró un pequeño arroyo realizando su camino al océano y dijo: «Yo quiero viajar a través de aguas temibles y llevar reyes poderosos sobre mí. ¡Yo seré el barco más imponente del mundo!». El tercer arbolito miro hacia el valle que estaba abajo de la montaña y vio hombres y mujeres trabajando en un pueblo, «Yo no quiero irme de la cima de la montaña nunca. Yo quiero crecer tan alto que cuando la gente del pueblo se pare a mirarme, ellos levantaran su mirada al cielo y pensaran en Dios. ¡Yo seré el árbol mas alto del mundo!».Los años pasaron. Llovió, brilló el sol, y los pequeños árboles crecieron altos. Un día, tres leñadores subieron a la cumbre de la montaña. El primer leñador miró al primer árbol y dijo, «¡Qué árbol tan hermoso es este!», y con la arremetida de su hacha brillante el primer árbol cayó. «¡Ahora me deberán convertir en un baúl hermoso, deberé contener tesoros maravillosos!», dijo el primer árbol. El segundo leñador miró al segundo árbol y dijo, «Este árbol es muy fuerte, es perfecto para mí».con la arremetida de su hacha brillante, el segundo árbol cayo. «¡Ahora deberé navegar aguas temibles!», pensó el segundo árbol, «Deberé ser un barco imponente para reyes temidos y poderosos». El tercer árbol sintió su corazón sufrir cuando el ultimo leñador lo miro. El árbol se paro derecho y alto y apuntando ferozmente al cielo. Pero el leñador ni siquiera miro hacia arriba y dijo, «Cualquier árbol es bueno para mí». Y con la arremetida de su hacha brillante, el tercer árbol cayó. El primer árbol se emociono cuando el leñador lo llevó a una carpintería. Pero el carpintero lo convirtió en una caja de alimento para animales de granja. Aquel árbol hermoso no fue cubierto con oro, ni llenado de tesoros, sino que fue cubierto con polvo de cortadora y llenado con alimento para animales de granja hambrientos. El segundo árbol sonrió cuando el leñador lo llevó cerca de un embarcadero, pero ningún barco imponente fue construido ese día. En lugar de eso aquel árbol fuerte fue cortado y convertido a un simple bote de pesca, era demasiado chico y débil para navegar en el océano, ni siquiera en un rió, y fue llevado a un pequeño lago. El tercer árbol estaba confundido cuando el leñador lo corto para hacer tablas fuertes y lo abandono en un almacén de madera. «Que estará pasando», fue lo que se pregunto el árbol, «Yo todo lo que quería era quedarme en la cumbre de la montaña y apuntar a Dios…» Muchísimos días y noches pasaron. A los tres árboles ya casi se les habían olvidado sus sueños… Pero una noche, una luz de estrella dorada alumbró al primer árbol cuando una joven puso a su hijo recién nacido en la caja de alimento,»Yo quisiera haberle podido hacer una cuna al bebe», le dijo su esposo a la mujer, la madre le apretó la mano a su esposo y sonrió, mientras la luz de la estrella alumbraba a la madera suave y fuerte de la cuna. Y la mujer dijo: «Este pesebre es hermoso». Y de repente, el primer árbol supo que contenía el tesoro más grande del mundo…Una tarde, un viajero cansado y sus amigos se subieron al viejo bote de pesca. El viajero se quedó dormido mientras el segundo árbol navegaba tranquilamente hacia adentro del lago. De repente, una impresionante y aterradora tormenta llegó al lago, el pequeño árbol se lleno de temor, el sabia que no tenia la fuerza para llevar a todos esos pasajeros a la orilla a salvo con ese viento y lluvia. El hombre cansado se levanto, el se paro, y alzando su mano dijo » calma!”. La tormenta se detuvo tan rápido como comenzó. Y de repente, el segundo árbol supo que él llevaba navegando al Rey del Cielo y de la Tierra…Un día por la mañana, el tercer árbol se extraño cuando sus tablas fueron tomadas de aquel almacén de madera olvidado. Se asusto al ser llevado a través de una impresionante multitud de personas enojadas. Se lleno de temor cuando unos soldados clavaron las manos de un hombre en su madera. Se sintió feo, áspero y cruel. Pero al tercer día, cuando el sol se ocultaba y la tierra tembló con jubilo debajo de su madera, el tercer árbol supo que EL AMOR DE DIOS LO HABA CAMBIADO TODO. Esto hizo que el árbol se sintiera fuerte, y cada vez que la gente pensara en el tercer árbol, ellos pensaran en Dios. Eso era mucho mejor que ser el árbol más alto del mundo. La próxima vez que te sientas deprimido porque no conseguiste lo que tu quieras, solo siéntate firme, y sé feliz porque Dios……esta pensando en algo mejor para darte… Cesar Gutiérrez, Mérida, Yucatán. México.

Que tristeza que el hombre tenga que llegar a extremos cercanos a la muerte para que se de cuenta cuan importante es Dios en su vida.

El remedio siempre ha estado a nuestro alcance, solo se necesita estirar las manos y juntarlas. Y esta sensación no solo la pasan los inconversos, sino también los creyentes que olvidamos por momentos que en Dios está solamente muestro refugio.

Salmo 10:1 ¿Por qué, Señor, te mantienes distante? ¿Por qué te escondes en momentos de angustia?

Dios permanece siempre en el mismo lado, el que se aleja es el hombre.

Las convicciones religiosas podría ser una herramienta efectiva contra la depresión, ya que creer en un Dios bondadoso podría mejorar la respuesta al tratamiento médico aplicado contra esta patología, concluyó un estudio realizado en Estados Unidos.

Cada vez que alguien pierde algún ser querido, tendemos a encerrarnos en una concha donde no entra nadie, ni Dios mismo.

Y se nos olvida que el Creador de la luz, puede llenar nuestra de vida y color, solo pidiéndoselo

(TLA) Salmo 62:2-3 Sólo Dios me da tranquilidad, sólo él puede salvarme; sólo él me da su protección, ¡jamás seré derrotado!

“La medicación tiene un rol importante en la reducción de los síntomas de la depresión. Pero los médicos deberían ser concientes del rol de la religión en la vida de sus pacientes, ya que constituye una herramienta importante al planear el tratamiento”, afirmó Patricia Murphy, de la Universidad de Rush.

Un mal frecuente

Salmo 42:3 Mis lágrimas son mi pan de día y de noche, mientras me echan en cara a todas horas: «¿Dónde está tu Dios?»

La depresión, una patología bastante habitual, consiste en una tristeza muy profunda y duradera, que interfiere en todos los aspectos de la vida cotidiana, como el laboral, familiar o social. La Organización Mundial de la Salud calcula que al menos 121 millones de personas la sufren hoy en día y que constituye una de las principales enfermedades discapacitantes. Sin embargo, menos del 25% de quienes la padecen acceden a un tratamiento médico efectivo.

Salmo 31:10 La vida se me va en angustias, y los años en lamentos; la tristeza está acabando con mis fuerzas, y mis huesos se van debilitando.

Los síntomas más comunes incluyen la tristeza, desesperanza, cansancio, insomnio, ansiedad, irritabilidad, falta de interés y los problemas para concentrarse. También puede generar alteraciones físicas, especialmente en el aparto digestivo o en la intensidad de los dolores de cabeza. Los tratamientos más habituales incluyen la psicoterapia y, en caso de ser necesario, medicación.

Dios y alivio

Los investigadores analizaron la influencia de las creencias religiosas en la batalla contra la depresión, y publicaron sus conclusiones en la Revista de Psicología Clínica. Trabajaron con 136 adultos diagnosticados con depresión, y todos respondieron una serie de preguntas destinadas a analizar sus convicciones religiosas.

Los voluntarios que creían en un Dios bueno y comprensivo tenían más posibilidades de responder al tratamiento contra la depresión, que incluyó la administración de fármacos.

Por las dudas, los autores chequearon que la buena respuesta al tratamiento no tuviera que ver con la sensación de esperanza. “En nuestro estudio, la respuesta positiva a la medicación tuvo poco que ver con la esperanza que usualmente acompaña a las convicciones espirituales. La mejora de los pacientes se asoció específicamente a la creencia en un Ser Supremo bondadoso”, concluyó Murphy.

Bibliografía:

Biblia traducción en lenguaje actual.
Biblia Latinoamericana
www.neomundo.com.ar

1 Comentario

  1. Isaac Uribe Vega dice:

    Gracias a Dios hermano Juan por su mensaje alentador, pues mucho necesitamos esperar, confiar y agradar a Dios por la vida nueva que nos da en Cristo Jesús.

Ingresa aquí tus comentarios