LP. Harold Segura
Marcos 2:1-12
1 Después de algunos días, Jesús entró otra vez en Capernaúm. Cuando se supo que estaba en casa, 2 inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra. 3 Entonces vinieron a él unos trayendo a un paralítico, que era cargado por cuatro. 4 Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, quitaron parte del techo de donde él estaba y, a través de la abertura, bajaron la camilla en que yacía el paralítico. 5 Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: –Hijo, tus pecados te son perdonados. 6 Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales pensaban para sí: 7 «¿Por qué habla este de ese modo? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?». 8 Y conociendo luego Jesús en su espíritu que pensaban de esta manera dentro de sí mismos, les preguntó: –¿Por qué pensáis así? 9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: “Tus pecados te son perdonados”, o decirle: “Levántate, toma tu camilla y anda”? 10 Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados –dijo al paralítico–: 11 A ti te digo: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. 12 Entonces él se levantó y, tomando su camilla, salió delante de todos, de manera que todos se asombraron y glorificaron a Dios, diciendo: –Nunca hemos visto tal cosa.
a) El texto: 2:1-5
i) El paralítico y sus amigos habían escuchado acerca de la visita de Jesús a Cafernaúm. Ellos son parte de la multitud, aunque, en su caso, llegan con un interés muy particular:
2:1-2. Hay una congestión muy grande porque son muchas las personas que han llegado para oír a Jesús.
ii) Son cuatro las personas que traen al paralítico; lo traen cargado y, ante las dificultades que encuentran, desarrollan un plan muy creativo: 2:3-4.
iii) Jesús, obviamente se da cuenta de lo que está pasando (era difícil no verlo) y se dirige al paralítico.
iv) Algo de suma importancia: Jesús ve la fe de los cinco, incluidos los cuatro ayudantes; no sólo la fe del enfermo.
b) Le solidaridad de los cuatro ayudantes: ¿qué ve Jesús?
i) Jesús ve solidaridad traducida en un gesto concreto de ayuda al hombre que por sí sólo no podía llegar hasta donde estaba Jesús.
ii) Jesús no hace un examen de orden doctrinal o teológico; este examen lo hace a los enemigos que lo contradicen (2:9).
c) Le fe en nuestros días
i) Es necesario encontrar el adecuado balance entre nuestra doctrina de la salvación pro obras (Ef 2:8) y la evidencia de esa salvación por medio de las obras (Ef 2:9).
ii) Las expresiones de la salvación son la solidaridad, que implica esfuerzo, sacrificio, dedicación y amor por los demás, en especial por quienes más nos necesitan.
iii) Una pregunta aún vigente: ¿Cómo se puede comprobar la fe de una persona? En la tradición anabautista se mencionaba el bautismo como una señal, pero se practicaba también la comunidad de bienes. Bueno sería volver a este balance entre señal sacramental y señal discipular.
d) Frase célebre: «La fe en acción es amor y el amor en acción es servicio», Teresa de Calcuta.
a) El texto: 2:1-5
i) Los milagros de Jesús gozaban de fama. La posibilidad de que él hiciera un milagro más en la vida del paralítico moviliza a muchas personas, entre ellas los ayudantes del paralítico.
ii) Es fácil pensar que ellos no venían por el perdón de los pecados. Quizá para esto no hubiera valido tanto esfuerzo; el arrepentimiento hubiera sido suficiente.
iii) Ellos, los ayudantes y el enfermo, esperan algo y confían que Jesús lo puede hacer. Hay una manifestación de confianza y de esperanza.
b) La esperanza del paralítico y de sus cuatro ayudantes
i) En ellos hay esperanza de que algo que no ha sucedido puede suceder y que la persona en la cual se puede confiar es en Jesús: nótese el balance entre esperanza y confianza.
ii) Algo muy llamativo de todo el texto es la reacción de los escribas. Para ellos todo se reduce a una discusión conceptual y teológica (2:7). ¿Qué interés puede tener esta conversación para el paralítico?
iii) Mientras los cinco hombres esperan que suceda algo, los escribas esperan que se les responda una pregunta.
c) La esperanza y la confianza en nuestros días
i) Quien tiene fe siempre puede esperar algo, incluso Sara siendo estéril, o Zacarías siendo un profeta anciano.
ii) Las respuestas de Dios llegan a quien espera algo y no sólo a los que definen correctamente lo que es tener fe en él. Se requiere, pues, el necesario balance entre espiritualidad y teología.
d) Frase célebre: «La fe consiste en creer lo que no vemos, y la recompensa es ver lo que creemos», Agustín de Hipona.
“La fe es la decisión de vivir con la certeza de que lo que es, no lo es todo”. Roger Garaudy
a) El texto: 2:1-5
i) El paralítico no se conforma a seguir en su estado. Hay algo que lo mueve; es lo mismo que mueve a decenas más de personas en los evangelios quienes reciben un milagro: la inconformidad.
ii) Nótese la diferencia entre inconformidad e incomodidad. En 2:1-2 se describe la incomodidad del lugar.
b) La inconformidad del paralítico y sus amigos
i) En el texto hay varias expresiones de inconformidad: los escribas están inconformes con Jesús (rebeldía), Jesús está inconforme con la reacción de ellos (santidad), los amigos y el paralítico estaban inconformes con la enfermedad (fe).
ii) Es la inconformidad lo que les da la energía para procurar por todos los medios posibles buscar una solución a la enfermedad del paralítico.
c) La inconformidad en nuestros días
i) Hace ya varios años (1968) se escribió el libro “El cristiano como rebelde”, de Harvey Cox. Después vinieron varios libros más con la misma idea.
ii) Dicen estos autores que la fe nos da una nueva visión de lo posible, y esa visión produce nuevos anhelos de libertad y de liberación. Si las cosas pueden ser mejores, deben ser mejores también.
iii) Esta perspectiva de la fe ha movilizado a mujeres, indígenas, negros y pobres a buscar un nuevo lugar de dignidad. Sugiero ver la película Amazing Grace para conocer lo que pasó con un grupo de cristianos inconformes en el siglo XVIII quienes lideraron el movimiento abolicionista en Inglaterra.
d) Frase célebre: «La fe es la decisión de vivir con la certeza de que lo que es, no lo es todo» Roger Garaudy (filósofo y político francés)