1 |
Génesis 44:8 |
He aquí, el dinero que hallamos en la boca de nuestros costales, te lo volvimos a traer desde la tierra de Canaán; ¿cómo, pues, habíamos de hurtar de casa de tu señor plata ni oro? |
2 |
Deuteronomio 2:35 |
Solamente tomamos para nosotros los ganados, y los despojos de las ciudades que habíamos tomado. |
3 |
2 Samuel 19:10 |
Y Absalón, a quien habíamos ungido sobre nosotros, ha muerto en la batalla. ¿Por qué, pues, estáis callados respecto de hacer volver al rey? |
4 |
1 Reyes 14:31 |
Y durmió Roboam con sus padres, y fue sepultado con sus padres en la ciudad de David. El nombre de su madre fue Naama, amonita. Y reinó en su lugar Abiam su hijo. |
5 |
1 Reyes 15:1 |
En el año dieciocho del rey Jeroboam hijo de Nabat, Abiam comenzó a reinar sobre Judá, |
6 |
1 Reyes 15:7 |
Los demás hechos de Abiam, y todo lo que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Y hubo guerra entre Abiam y Jeroboam. |
7 |
1 Reyes 15:8 |
Y durmió Abiam con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad de David; y reinó Asa su hijo en su lugar. |
8 |
Esdras 8:22 |
Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente de a caballo que nos defendiesen del enemigo en el camino; porque habíamos hablado al rey, diciendo: La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan; mas su poder y su furor contr |
9 |
Nehemías 4:15 |
Y cuando oyeron nuestros enemigos que lo habíamos entendido, y que Dios había desbaratado el consejo de ellos, nos volvimos todos al muro, cada uno a su tarea. |
10 |
Lamentaciones 4:20 |
El aliento de nuestras vidas, el ungido de Jehová, De quien habíamos dicho: A su sombra tendremos vida entre las naciones, fue apresado en sus lazos. |
11 |
Marcos 12:34 |
Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y ya ninguno osaba preguntarle. |
12 |
Hechos 27:1 |
Cuando se decidió que habíamos de navegar para Italia, entregaron a Pablo y a algunos otros presos a un centurión llamado Julio, de la compañía Augusta. |
13 |
Hechos 27:20 |
Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos. |
14 |
Colosenses 4:5 |
Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. |
15 |
1 Pedro 3:7 |
Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. |