La Jornada. Domingo 17 de septiembre de 2006

Riesgo de que no haya control ni cabeza a la cual dirigirse, según estudio interno

Preocupa al gobierno de Hidalgo la proliferación de grupos no católicos

Solecito Persistentes conflictos interreligiosos en comunidades de Ixmiquilpan a raíz de la migración

CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL

FotoLa falta de apoyos gubernamentales ha orillado a cultivadores de maguey y productores de pulque del valle de Mezquital a emigrar a Estados Unidos Foto Armando Loaiza/ archivo 

 

Ixmiquilpan, Hgo., 16 de septiembre. A los 16 años de edad, Silverio Barquera se fue, como miles de jóvenes del valle del Mezquital, a trabajar a Estados Unidos; luego de tres años de laborar en Texas volvió a su tierra, en la comunidad de Los Remedios, pero con ideas «modernas»: dejó de beber, cambió de religión y promovió en su comunidad, de unos 400 habitantes, su nuevo culto.

Comenzó por convencer a su hermano, Marcelino, quien se convirtió en el primer pastor de la religión evangélica no sólo de Los Remedios, sino de todo Ixmiquilpan.

En 1976, cuando los hermanos Barquera promovían con entusiasmo el cambio de culto en una región que antes de la década de los 70 era ciento por ciento católica, comenzaron los primeros conflictos.

Juan Barquera, primo de los hermanos Silverio y Marcelino Barquera, azuzó a la comunidad de Orizabita, colindante con Los Remedios, para impedir la construcción del primer templo evangélico en la comunidad y en el municipio.

Si bien el fenómeno migratorio -que mueve a unos 150 mil indígenas ñañús del valle del Mezquital que cada año se van a trabajar a Estados Unidos y vuelven por temporadas a su tierra- es generador de divisas para los municipios de esta zona, también es origen de enfrentamientos violentos por problemas interreligiosos.

El caso más representativo en la actualidad es el de San Nicolás, donde desde 1992 una mayoría católica se opone a que una minoría profese una religión distinta y la ha castigado con la suspensión de servicios de agua y luz, además de sufrir agresiones físicas y amenazas de expulsión, con el pretexto de que los evangélicos no cooperan en la realización de las tareas comunitarias.

Guillermo Cano, dirigente de los evangélicos y representante del templo Bethel, ubicado a escasas cuadras del centro de Ixmiquilpan, ha insistido en que sus representados son víctimas permanentes de agresiones y discriminación sólo por profesar una fe distinta a la católica.

El caso de los hermanos Barquera se ha repetido en distintas comunidades donde los jóvenes apenas concluyen su educación secundaria y emigran a Estados Unidos, antes por mera necesidad económica, hoy además con el deseo de conocer, de convertirse en «gente importante», que regresa con dinero, con su troca (camioneta), viste como cholo, construye su casa con materiales distintos a las pencas de maguey, varas y lodo con que se edificaban antes las viviendas de los ñañús.

Para el gobierno, los conflictos religiosos -unos 10 a lo mucho- supuestamente no son motivo de preocupación y derivan más bien de hechos concretos, como cuando los católicos se enteran de que los evangélicos quieren construir su templo.

«De ahí en fuera no pasa nada», dice con seguridad el secretario de Gobierno, Francisco Olvera Ruiz. «Tú los puedes ver el resto del año conviviendo en armonía, incluso en las fiestas patronales, como acaba de ocurrir en San Nicolás, donde se celebró la fiesta del pueblo».

Para el secretario de Educación Pública en Hidalgo, Jorge Romero Romero, tampoco afectan estos problemas el proceso educativo de los niños; cuando más hay niños que por cuestiones religiosas no rinden homenaje a los símbolos patrios y a veces los profesores los quieren obligar, pero «hemos conciliado los intereses y no hemos tenido conflictos mayores».

Sin embargo, un estudio interno del gobierno estatal, elaborado en enero de 2004, revela preocupación porque la Iglesia católica ha perdido paulatinamente adeptos, y organizaciones protestantes y evangélicas se los disputan seriamente.

El documento del gobierno estatal concluye: «el proselitismo de las asociaciones religiosas no católicas es intenso y buscan hacerlo por todos los medios. Es preocupante para la Iglesia católica y para el gobierno estatal que estos grupos proliferen de manera rápida, dado que no tienen una estructura vertical a la cual alinearse y se tiene el riesgo de que no haya un control o una cabeza a la cual dirigirse. En este supuesto, es importante que se continúen manteniendo los liderazgos que garanticen la institucionalidad para su asociación religiosa y para el gobierno del estado».

Las celebraciones de los protestantes no incluyen bebidas alcohólicas; en cambio, en las fiestas patronales el alcohol es parte fundamental de las celebraciones, lo que deriva en enfrentamientos, riñas y conflictos intrafamiliares.

De acuerdo con las cifras del gobierno, en enero de 2004, 91 por ciento de los habitantes hidalguenses eran católicos (un millón 791 mil 931); 5 por ciento, protestantes y evangélicos (102 mil 748); uno por ciento son bíblicos no evangélicos (25 mil 975); 2 por ciento no profesan religión alguna (31 mil 147) y 15 mil 610 profesan alguna religión distinta.

La Iglesia católica cuenta con las diócesis de Tulancingo, Tula de Allende y Huejutla, con 250 templos en todo el estado.

En la entidad hay 3 mil 397 inmuebles destinados a las actividades religiosas; existen 180 asociaciones registradas, de las cuales 80 por ciento son grupos no católicos: evangélicos, luteranos, presbiterianos, metodistas, bautistas, ejército de salvación, pentecosteces, cristianos y bíblicos no evangélicos.

A juicio de Juan Ortiz Simón, diputado local del PRD, que combina el idioma ñahñú con el español en sus charlas, el cambio de ideología y de religión a partir del fenómeno migratorio tiene la misma importancia que el cambio de mentalidad de los jóvenes que ven su tierra como un sitio donde «se tiene familia que visitar», pero una vez pasadas las festividades del pueblo hay que regresar a Estados Unidos, «porque aquí hay poco o nada qué hacer»:

La visión de Gabriela Ramírez González, representante de las oficinas nacionales de los testigos de Jehová, es distinta: afirma que contra quienes no profesan la religión católica «hay persecución, agresiones, acoso y marginación».

Ella misma se dice víctima de esa persecución y recuerda que hace unos años entró a trabajar al hospital del ISSSTE en Pachuca y la jefa de cocina le ordenó «hincarse y persignarse» frente a una imagen de la virgen de Guadalupe, que se encontraba en los pasillos. «Como me negué a los cinco minutos fui despedida; llevaba 15 días trabajando y no me pagaron un peso.

Por eso afirma que los católicos tienen gran poder político y económico; «nos oprimen, no tenemos libertad como mexicanos». De eso culpa al presidente Vicente Fox Quesada, quien ha dado «grandes beneficios a la Iglesia católica», por eso dice que los apoyos y las preferencias del gobierno son para los católicos.

 

La Jornada. Viernes 11 de noviembre de 2005

Crece el riesgo de enfrentamiento por diferencias de culto en Ixmiquilpan, Hidalgo

Intentarán diálo
go católicos y evangélicos

CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL

FotoUnos 200 evangélicos de Ixmiquilpan se manifestaron frente al palacio de gobierno de Pachuca, Hidalgo, para demandar que la mayoría católica de la comunidad respete su derecho constitucional a la libertad de culto FOTO Armando Loaiza 

 

Pachuca, Hgo., 10 de noviembre. El conflicto religioso que viven desde hace 15 años vecinos de la comunidad de San Nicolás, municipio de Ixmiquilpan, llegó a esta capital, donde unos 200 evangélicos demandaron la intervención del gobierno para que la mayoría católica respete su derecho a la libertad de culto, consagrado en el artículo 24 constitucional.

Sin embargo, sólo lograron que las autoridades acordaran con las partes una reunión para el próximo miércoles en las oficinas del Ejecutivo estatal.

El pastor Pedro Olvera encabezó a los manifestantes que viajaron desde Ixmiquilpan para realizar un plantón en la plaza Juárez, donde reclamaron su derecho a profesar la religión que decidan sin sufrir amenazas ni represalias de la mayoría católica que mantiene el control del pueblo, de unos 8 mil habitantes.

Los católicos tienen amenazados a los evangélicos con expulsarlos de la comunidad y destruir sus casas, con el argumento de que no cooperan con las faenas. El 31 de octubre venció el plazo de un mes que aprobaron los católicos en asamblea popular, pero como se avecinaban las fiestas de Todos los Santos y Día de Muertos, decidieron posponer el castigo.

Ahora algunos de los católicos han advertido que no dirán la fecha del desalojo y actuarán por la noche o madrugada para evitar la presencia de autoridades o periodistas.

Este conflicto se intensificó hace cuatro años, cuando los católicos suspendieron los servicios públicos a los evangélicos a fin de presionarlos para cambiar de religión y amenazaron con echarlos del pueblo.

La intervención del gobierno del estado sólo consiguió acuerdos endebles que se vinieron abajo tras la muerte del evangélico Ponciano Rodríguez Escamilla, a mediados de agosto: los católicos impidieron que el cuerpo fuera sepultado en el panteón de San Nicolás y el cadáver tuvo que ser llevado a otra comunidad.

Los familiares del occiso y otros correligionarios intentaron concretar el deseo de Ponciano Rodríguez: que la comunidad evangélica de San Nicolás tuviera un templo, pero los católicos, encabezados por el delegado Pedro Beltrán, se han opuesto, y el riesgo de enfrentamiento va en aumento.

 

 

3 Comentarios

  1. Marcial Hernandez dice:

    Como Mexicano nacido libre,considero que la libertad nos demanda rresponsabilidad de protejer y rrespetar la libertad de pensamiento y credo de nuestros conciudadanos
    El credo rrelijioso queda en segundo plano cuando peligran los derechos constitusionales de cada mexicano.
    Muy hacertadas fueron las palabras del ilustre mandatario Benito
    juarez, [El rrespeto al derecho ajeno es lapaz].

  2. saul dice:

    todo eso realmente es cierto… discriminan los evangelicos, yo soy catolico y he visto como es que lo hacen… espero y les sirve

  3. Brenda dice:

    Yo soy de la comunidad de San Nicolas, y la verdad me apenan estos hechos porq ante todo estan la proteccion a la garantias individuales q marca la constitucion en sus primeros 29 articulos, y en el 24 se encuentra contenida la libertad de culto estan violentando esas garantias, es vergonsozo

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