LaJornada. Edición del 28 de Septiembre de 2007.
Cada año se realizan cerca de 20 millones de abortos inseguros en todo el mundo, razón por la cual pierden la vida más de 68 mil mujeres, según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los mismos datos refieren que el riesgo de morir como resultado de un aborto peligroso es de 350 por cada 100 mil mujeres.
En América Latina y el Caribe ocurren poco más de 4 millones de interrupciones del embarazo, de los cuales más de la mitad se practican a mujeres de entre 20 y 29 años de edad.
La inexistencia del aborto legal en la región es el origen de miles de muertes innecesarias. En la zona poco más de 5 por ciento de las naciones prevén alguna causal de aborto legal, mientras en Europa esta circunstancia está contenida en más de 87 por ciento de países.
La OMS señala que sólo entre adolescentes latinoamericanas y del Caribe se presentan más de 6 mil decesos cada año, y se calcula que más de 20 por ciento de los fallecimientos relacionados con embarazo, parto y puerperio está relacionado con el aborto inseguro.
Llamado de atención
Hoy se conmemora el Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y El Caribe, y en esta ocasión se busca llamar la atención de los países del hemisferio para que dejen de ignorar este grave problema de salud pública, que tiene enormes implicaciones sociales y económicas.
El aborto es una práctica penada en casi todos los países de la región. Las excepciones son Guayana, Puerto Rico y algunas naciones del Caribe, además del Distrito Federal (desde hace cinco meses), pero en Chile, El Salvador y Nicaragua está “totalmente penalizada”, según la organización Católicas por el Derecho a Decidir (CDD).
Minerva Santamaría Hernández, integrante de CDD, reitera que son pocas las naciones en las que se permite abortar; sin embargo, señala que siempre existen “obstáculos” para practicarlo, debido a los “vacíos legales”.
Precisó que esta tendencia se agrava por la “falta de reglamentación, la insensibilidad de los funcionarios públicos y del personal médico, así como la sanción social y moral”.
No obstante lo anterior, la mayor parte de abortos que se practica en el mundo se realiza en condiciones seguras, pues existen leyes que garantizan prácticas médicas de elevado nivel. Se calcula que en todo el orbe se llevan a cabo 43 millones de abortos cada año, de los cuales 60 por ciento se da en condiciones seguras.
Según la OMS, los abortos inseguros generan altos costos a los sistemas de salud, pues una paciente hospitalizada por complicaciones en el legrado representa un gasto 2 mil 500 veces superior al presupuesto sanitario por habitante al día.
Por el contrario, añade el organismo, cuando el aborto se practica en condiciones seguras, es muy bajo el riesgo que corren las mujeres y la tasa de mortalidad se reduce al mínimo (uno por cada 100 mil intervenciones).
En cuanto a los abortos inseguros, América del Sur presenta la tasa más elevada, con 34 por cada mil mujeres.