Dios ha sido conmigo y me ha dado posibilidad de hacer dinero. Por el medio en que me desenvuelvo, aunque me esfuerzo se me dificulta ser verdaderamente humilde. Yo anhelo ser dueño de fábricas para poder dar trabajo a muchas personas.

Una gran misión que tenemos en este mundo es construir un mundo lleno de paz, para lograrlo debemos actuar con bondad y justicia siempre guiados por Dios a través de su palabra.

Que bueno que tengas ese gran deseo de poder ayudar a la gente dandoles empleo, que compartas tu bendición material con los demás, a la vez que siembras y cosechas bendición para ti y los que te rodean.

Siendo francos, no será suficiente que tengas ganas de ayudar a tu prójimo, deberás adquirir mucha sabiduría de lo alto, conocimientos humanos, y muchos recursos materiales. Dios te puede proveer de todo lo que necesitas para servirle en este mundo, para ello deberás acercarte cada día más a él estudiando su palabra.

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