La Jornada. Elio Henríquez

San Cristóbal de las Casas, Chis. Indígenas evangélicos de la comunidad de San Gregorio, municipio de Huixtán, denunciaron que católicos tradicionalistas “dispararon 30 balas de grueso calibre” en contra de una de sus viviendas, sin que se reportaran lesionados.

Miguel Ara Bautista, uno de los representantes de los protestantes de esa comunidad ubicada a unos 25 kilómetros de esta ciudad, dijo en entrevista que los católicos “buscan intimidarnos para que no regresen 49 compañeros expulsados hace dos años por motivos religiosos”.

Agregó que los disparos “con armas calibre R-15”, fueron realizados el lunes a las 15 horas, aproximadamente, desde una distancia de 80 metros. “Los moradores de la vivienda se tiraron al suelo para evitar ser lesionados, pero los agresores lograron su objetivo de asustar a nuestras familias”, señaló Ara Bautista.

Acompañado por otros representantes de los protestantes, recordó que el lunes se cumplieron dos años de que a causa de “las constantes agresiones”, algunos evangélicos “se defendieron” con armas de fuego y lesionaron a nueve católicos.

Como resultado, desde esa fecha están en la cárcel Pedro Ara Pérez y su hijo Pedro Ara Bautista, y 49 evangélicos se encuentran desplazados en esta ciudad, sin poder regresar a sus viviendas.

Ara Bautista solicitó a las autoridades estatales la puesta en marcha de medidas cautelares para evitar agresiones en contra de alguna de las 40 familias protestantes que habitan en San Gregorio.

“La presencia de un destacamento de policías ayudaría a mantener la tranquilidad como ha sucedido en otras comunidades donde existen diferencias religiosas”, aseveró.

También pidió un operativo de desarme en San Gregorio, pues “es sabido que los católicos tienen armas de alto poder que en cualquier momento pueden usar en contra nuestra”.

Ingresa aquí tus comentarios