Todd Wendorff

La meta de un buen estudio bíblico es aprender lo que la Biblia dice y cómo aplicarlo a nuestra vida.

«Es a través de la aplicación de la Biblia que Dios cambia nuestra vida».

«Pero no basta con oír el mensaje; hay que ponerlo en práctica, pues de lo contrario se estarían engañando ustedes mismos.» Santiago 1.22 (Dios habla hoy).

Una vez que usted conoce el pasaje que quiere estudiar, simplemente: obsérvelo, interprételo, y aplíquelo a su vida. A través de estos tres pasos sencillos, podremos beneficiarnos con la Palabra de Dios para nuestra vida.

Observe el pasaje preguntando: «¿Qué es lo que leo?»
Interprete el pasaje preguntando: «¿Qué significa lo que leo?»
Aplique el pasaje preguntando: «¿Qué debo hacer al respecto?»

A medida de vaya respondiendo estas simples preguntas, el pasaje será más claro y usted podrá vivirlo cada día.

Elija un pasaje

Elija de 3 a 10 versículos bíblicos que hablen sobre el mismo tema. Piense en la razón por la cual desea estudiar ese pasaje en particular.

Observe el pasaje haciendo tantas preguntas como desee

Todas sus observaciones serán relevantes. Escríbalas. Use las siguientes preguntas como guía.

• ¿Quién escribe y a quién?
• ¿De qué trata el pasaje?
• ¿Qué mandamientos hay?
• ¿Qué promesas aparecen?
• ¿Hay elementos que indican obediencia o prohibición?
• ¿Qué ideas o palabras se repiten?
• ¿Qué problemas estaban enfrentado los lectores primarios?
• ¿Dónde se desarrolla lo escrito?
• ¿Cuándo se desarrolla lo escrito?
• ¿Por qué el autor escribe como lo hace?
• ¿Qué puedo aprender acerca de Dios? ¿Y de Jesús? ¿Del Espíritu Santo?
• ¿Qué puedo aprender del hombre en general?

Escriba cualquier observación adicional sobre el pasaje. Esto puede incluir contrastes, listas, comparaciones, etc.

Interprete el pasaje

¿Cuál es la idea principal del pasaje? ¿Cuál es el tema?

A menudo, esto puede estar identificado por mandamientos y por palabras e ideas repetidas en el pasaje. Puede haber, por ejemplo, un mandamiento con varias motivaciones.

En una frase resuma la idea principal del pasaje, en sus propias palabras. Asegúrese de que su resumen incluya todo lo que el autor dice en el pasaje. A menudo es el punto principal que surge de la lectura del pasaje. Observe el pasaje tantas veces como haga falta. Léalo varias veces hasta que la idea principal se vea claramente. Si bien usted estudiará un pasaje, lea el contexto donde su pasaje se encuentra.

Responda las preguntas que surgieron en el paso de la observación

Escriba sus respuestas en forma de bosquejo. Tome el tema principal y sepárelo en sub-puntos. Esos sub-puntos forman los principios de vida y ministerio. Un principio es definido como una lección eterna sobre cómo Dios actúa en nuestra vida o en el mundo.

Para desarrollar cada principio (cada punto en su bosquejo), sería bueno que lo explique (interpretación), lo ilustre (con ejemplos de la Biblia o de su propia experiencia), y lo aplique (no es necesario hacerlo en cada punto). Al escribir toda esta información, las verdades bíblicas aparecerán más claramente y le quedarán para estudiarlas nuevamente.
Por ejemplo, digamos que está estudiando Lucas 10.38-42, el pasaje cuando Jesús visita a Marta y María.

Este pasaje habla sobre qué es lo mejor para la vida espiritual. Lucas dice que estar sentado a los pies de Jesús es lo mejor. Ahora bien, ¿de qué manera cada versículo se inserta dentro del tema? Aquí es donde la interpretación nos ayuda.

Marta está distraída por los quehaceres domésticos. A veces, las tareas se quedan con nuestra bendición espiritual.

María está sentada a los pies de Jesús, escuchando sus palabras. Estar a los pies de Jesús y escuchar sus palabras siempre es una prioridad en nuestra vida. Jesús dice que dediquemos tiempo a escuchar sus palabras en actitud humilde.

Pasos para interpretar el pasaje

Como ayuda para que interprete su pasaje, use las preguntas de más abajo. Use tantas preguntas como crea conveniente.

• ¿Cuál es el significado de las palabras?
• ¿Qué sugiere el contexto inmediato? (tanto antes como después del pasaje que se está estudiando)
• ¿Qué sugiere el contexto más amplio? (Todo el capítulo, o todo el libro)
• ¿El pasaje le hace recordar algún otro pasaje de las Escrituras? ¿Por qué? ¿Cómo lo ayuda eso?
• ¿Cuáles son los elementos culturales que debe tener en cuenta? Piense en aquellos que leyeron el relato por primera vez.
• ¿Qué comentarios surgen de su estudio?

Aplique el pasaje a su vida

Aquí es donde usted buscará enseñanzas que, aplicándolas, le ayuden a vivir de acuerdo a la voluntad de Dios. (ver Santiago 1.22-25; Mateo 7.24-27). Cuando aplicamos la Palabra de Dios y practicamos sus enseñanzas, nuestras vidas cambian para bien.

La aplicación no sucede mágicamente, sino por la práctica. Dios nos ilumina desde su Palabra, nosotros enlazamos la aplicación a nuestra voluntad, y el Espíritu Santo nos da el poder para llevar adelante los cambios necesarios. Usualmente, es mejor concentrarnos en aplicar un principio bíblico por vez. La meta de aplicar los principios bíblicos a nuestra vida es glorificar a Dios a medida que nos parecemos más a Jesús.

2 Timoteo 3.16 – «Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para…

Enseñar: ¿Qué aprendí?
Redargüir: ¿Dónde estoy errando? ¿Por qué estoy errando?
Corregir: ¿Qué debo hacer al respecto?
Instruir en justicia: ¿Cómo puedo hacer para que este principio sea una parte consistente en mi vida?
A fin de que hombre de Dios se perfecto, enteramente preparado para toda buena obra: Esta es la meta final de todo nuestro estudio. Estar mejor preparados para vivir vidas que glorifiquen a Dios, cada día.

©Todd Wendorff
©Traducción y edición: Unidad de Publicaciones de las Sociedades Bíblicas Unidas

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