Al terminar el estudio de esta lección, el alumno conocerá:
Dentro del desarrollo de nuestra vida congregacional, hay diferentes ocasiones en las cuales la iglesia se reúne para tributar culto a Dios; y como el propósito que las motiva no siempre es el mismo, es por ello que encontramos diferentes clases de culto que se clasifican en dos categorías: cultos Ordinarios o Habituales y cultos Especiales.
Son los que comúnmente se efectúan en sábado, domingo, miércoles y viernes, y en ellos se realiza nuestra actividad espiritual de cada semana. Estos cultos por el propósito que los motiva se clasifican en: cultos de Adoración, Alabanza, Oración, Gratitud, Avivamiento, Consagración.
Entre los principales cultos especiales están los siguientes: culto Bautismal, de Cena del Señor, de Evangelismo, Bodas, Funerales, Dedicación del Templo, Aniversario.
Este culto es la sublime remembranza del nuevo pacto hecho por Cristo nuestro Salvador. En estos cultos es fácil ver errores como:
Son aquellos que bajo una preparación previa de la iglesia, se realizan con el fin de llevar el mensaje de Dios a las almas inconversas.
Tal vez sea un error distinguir demasiado rigurosamente entre culto de Adoración y uno de Evangelismo. Sin embargo, un culto evangelístico requiere un tratamiento completamente diferente a aquel destinado primordialmente a aquellos que ya se encuentran dentro de la familia de Dios.
Téngase presente que si estos cultos han de ejercer una influencia decisiva en las vidas de los concurrentes y han de obtener los resultados deseados es necesario que estén bien preparados y empapados con el espíritu de reverencia y adoración verdadera.
En estos cultos debe predominar el espíritu de alabanza y deben ser conducidos con especial cuidado pues de ello depende que sean significativos en la vida de los contrayentes.
En los momentos de dolor de una familia se debe tener especial cuidado en la elección de los himnos, las lecturas bíblicas y en las palabras que se expresen. Se ha sabido que en cultos de esta naturaleza algunos de los que dirigen han escogido himnos como: Grande Gozo, el Salmo 100 y algunos otros cantos que lejos de atenuar el dolor de los afligidos, parecen una burla a su dolor y no porque estos cantos no sean hermosos, sino porque no es el momento de su uso.
Los cultos de aniversario son cultos de acción de gracias por años cumplidos, por la fundación de un templo, por graduación de estudios, etc.
La escuela sabática no es un culto más en la iglesia. Es una escuela; por lo tanto debe ser tenida como tal y realizada así. El tiempo dedicado a esta actividad debe ser un verdadero curso de estudio bíblico.
Este culto está constituido por tres partes esenciales que son: La apertura, el desarrollo de la lección y la clausura.
En cuento al desarrollo de la lección procure no extenderse mas de lo prudencialmente necesario. Sujétese al tiempo designado para ello.
En relación a la clausura, después de la presentación y evaluación de las clases, acostumbre a los niños a orar en gratitud a Dios en unión con la iglesia adulta por la enseñanza recibida.
Como su nombre lo indica, este culto debe ser de oración. Debe caracterizarse por los elementos de Adoración verdadera, pero dado el carácter de esta reunión, no caben sermones o estudios bíblicos, sino meditaciones breves, después de las cuales sin mayores comentarios, debe pasarse inmediatamente a la oración.
Para la realización de este culto síganse las siguientes instrucciones:
a) Cántense himnos que estén en armonía con la oración.
b) Dése lectura a una porción de la Palabra de Dios, explicándola en cuanto a su relación a la oración y fe.
c) Haga una relación de cosas por las cuales se debe orar, pregunte a los que están en la reunión si tienen peticiones especiales y lea las que hayan sido traídas al pulpito.
d) Anunciase las peticiones especiales relacionadas a la obra; los proyectos, los problemas, luchas, oportunidades, etc., a fin de que los hermanos no las olviden, conviene que se apunten en el pizarrón.
e) Haga una distribución entre los asistentes de las diversas peticiones e ínstelos a que no toquen peticiones ya oradas.
f) Enseñe a su congregación a orar de una manera clara y definida. Que no se pronuncien palabras apenas audibles, que no se entiendan. Que aprendan a considerar a los demás. Las oraciones “kilométricas” destruyen las reuniones de oración.
Por todo lo anterior podemos observar que hay variación de cultos y cada uno tiene algo en común, pero también cada uno tiene su característica especial, la cual hay que cuidar para darle, a cada culto la importancia, la solemnidad y belleza que estos tienen.