Rosh Hashaná

El 1 de tishrí (30 de septiembre) comenzó el nuevo año judío, cuya celebración dura dos días. Rosh Hashaná significa literalmente ‘principio de año’ y marca el inicio de los Días Solemnes, dedicados al arrepentimiento y la penitencia, que culminan en Iom Kipur. La festividad celebra la creación del mundo y su ceremonia más característica es el toque del shofar (‘cuerno’) en la sinagoga (salvo si cae en sábado). Otra costumbre es el servicio del Tashlij (‘¡arroja!’), plegaria que se celebra junto al mar o un río con el fin de ‘arrojar’ los pecados en señal de arrepentimiento. Rosh Hashaná es el año nuevo civil; el año religioso comienza en el mes de nisán.

Ayuno de Guedaliá

El 3 de tishrí se recuerda con un ayuno menor Tsom Guedaliá. El ayuno comienza al amanecer y acaba con la puesta de sol, y recuerda el asesinato de Guedaliá, gobernador judío nombrado por Nabucodonosor.

Iom Kipur

Desde el anochecer de la víspera del 10 de tishrí (9 de octubre) tiene lugar la conmemoración de Iom Kipur, Día del Perdón o de la Expiación. Es el día más solemne y el más respetado del calendario judío, y con él culminan los diez días de penitencia que se iniciaron en año nuevo. Es un día de ayuno dedicado a la plegaria, en que cada judío se arrepiente de sus faltas hacia Dios y hacia los hombres, esperando su perdón. Para obtener el perdón por las faltas cometidas contra el prójimo es preciso arrepentirse y reparar la falta cometida contra él. La liturgia sinagogal se abre con el Cal nidré o Kol nidrei (en las comunidades sefardíes es precedido del Shemá colí), y se cierra con un toque del shofar.

Simjat Cohén

El día 11 de tishrí es la Fiesta de los Sacerdotes. El día siguiente a Kipur es de fiesta y descanso para los cohanim (pl. de cohén, ‘sacerdote’).

Sucot

El día 15 de tishrí (14 de octubre) es el primer día de Sucot (‘Cabañas’), festividad que se extiende por siete días. La fiesta de las cabañas, en la época de la cosecha, es la tercera de las fiestas de peregrinación, junto con Pésaj y Shabuot. Durante la festividad se debe residir –o al menos hacer las comidas– en cabañas construidas en los jardines o terrazas de las viviendas, en recordación de los cuarenta años de travesía por el desierto camino a la tierra prometida; es costumbre comenzar la construcción de la sucá (‘cabaña’) al acabar el día de Kipur, y es preceptivo que esté cubierta de materiales livianos y perecederos, como ramas de árbol o tejidos que permitan ver las estrellas del cielo desde el interior. En el calendario festivo, Sucot sigue a los terribles días de temor que culminan en Iom Kipur, por lo que la Torá insiste acerca de la esencia alegre de esta festividad, elevando la alegría a precepto. En el interior de la sinagoga tienen lugar procesiones en las que se cantan las hosaanot (‘hosanas’), blandiendo el lulab (hoja de palma rodeada de mirto y sauce) y el etrog (‘toronja’), símbolos de la festividad. Los dos primeros días de Sucot son festivos y los otros cinco semifestivos (jol hamoed). El séptimo día (21 de tishrí) recibe el nombre de Hoshaaná rabá.

Hoshaaná rabá

Es el séptimo día de Sucot y durante la noche –que es de vigilia–se celebra un limud (lectura de una selección de textos de las fuentes judías, especialmente el Libro de Rut), y durante el servicio religioso de la mañana tienen lugar en la sinagoga siete procesiones y la ceremonia de la arabá.

Sheminí Atséret

El 22 de tishrí tiene lugar esta llamada “segunda Pascua de Sucot”. Es independiente de Sucot y señala su finalización. Dura dos días en la diáspora y uno en Israel (allí se celebra conjuntamente con Simjat Torá). El segundo día se denomina Simjat Torá (‘Alegría de la Ley’). En la liturgia ocupa un lugar destacado la plegaria Ticún haguéshem, con rogativas por la lluvia.

Simjat Torá

El 23 de tishrí celebramos Simjat Torá (‘Alegría de la Torá’), una fiesta de regocijo en que finaliza el ciclo anual de lectura sinagogal de la Torá y se inicia el siguiente. Durante la ceremonia de las Hacafot (‘vueltas’, ‘rondas’) se pasean alegremente todos los sefarim (plural de séfer, ‘libro’) de la sinagoga. En Israel, Sheminí Atséret y Simjat Torá se celebran el mismo día. Al día siguiente de las fiestas de peregrinación se lo denomina Isrú jag (‘salida de Pascua’, entre los sefardíes), y a efectos litúrgicos se le puede considerar semifestivo.

El mes de jeshván

A fines del mes de octubre comienza el mes hebreo de jeshván. Simjá Raz nos cuenta (Perlas del judaísmo, KKL) que es el segundo mes del año según el cómputo de los meses a partir de tishrí, mes en el cual fuera creado el mundo, y el octavo mes según el cómputo de los meses a partir de nisán, el mes en el cual los Hijos de Israel hubieron salido de Egipto.

El nombre de jeshván tiene su origen en la lengua babilonia, y significa ‘la octava luna’ (el octavo mes). En las Escrituras no encontramos este nombre, y el mes es llamado en ellas “el mes octavo”, que es “el mes de Bul” (I Reyes 6:38). Esto tiene diversos significa-dos: “Que el pasto se agosta en el campo” (Rashí), y que “las lluvias empiezan en él; véase el episodio del diluvio” (Radak). El nombre completo del “mes octavo” es mar-jeshván. La palabra mar significa ‘gota’ y hace referencia a las primeras gotas de lluvia que caen en este mes. Hay quienes dicen que el mes recibe el apodo de mar (señor) porque en él no cae ninguna festividad.

En la plegaria de Musaf de Simjat Torá se reza para que llueva en la Tierra de Israel, pero sólo a partir del 7 de jeshván (5 de noviembre en el calendario gregoriano, este año) se empieza a decir en la plegaria de Shmoné Esré: “Y danos el rocío y la lluvia para bendición», para que llegue desde los peregrinos en Israel hasta el río Éufrates. En el exterior, en donde hay abundancia de precipitaciones en esta época del año, se empieza a orar para que llueva en la Tierra de Israel sesenta días después de la época de tishrí, y se deja de rezar por las lluvias en vísperas de Pésaj, tanto en Israel como en el exterior. El signo del mes de jeshván es el de Escorpio, porque el mundo está ávido de agua, tal como el escorpión está sediento.

El acontecimiento histórico más notable ocurrido en este mes fue, el día 2, la conquista de Jerusalén por Saladino, con lo que se puso fin al reino cruzado cristiano (1187). A partir de aquel momento los judíos fueron autorizados a regresar a Jerusalén.

 

Raices

1 Comentario

  1. camila dice:

    son unos genios siempre que no se algo de historia judia que me piden para la escuela me fijo aca.
    gracias

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