Las familias cristianas tienen en las Escrituras los principios básicos para la construcción de una economía familiar sólida. La Biblia contiene por lo menos 2,350 versículos que hablan de dinero y bienes. Esto significa que Dios considera que esta cuestión es importante y hay que aprender y aplicar sus principios en relación con la propiedad. De hecho, nuestros bienes materiales pueden constituir un obstáculo importante para elegir a Dios como la dirección de nuestras vidas. Jesús dijo: «Ninguno puede servir a dos amos: porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.» Mateo 6:24

El dinero es parte de nuestras vidas. Trabajamos para ganar dinero y para que podamos cumplir con nuestros gastos y la compra de bienes y servicios, aunque algunos de ellos no son absolutamente necesarios. Hay que condicionar la capacidad de compra nuestros productos. Por el dinero se afectan muchos aspectos de nuestras vidas, debemos tener una actitud correcta en este tema. Muchas personas tienen gran claridad sobre el uso adecuado del dinero o de una manera apropiada para invertir. A menudo las personas incapaces de controlar su uso, se convierten en esclavos y ellos mismos son controlados por él. Y esos problemas pueden conducir a grandes desacuerdos dentro de la familia.

Por el bienestar de la familia tienen que aprender las enseñanzas de Dios en la administración de sus finanzas. Los niños deben ser educados para utilizar convenientemente los bienes materiales. Todos sabemos que el ejemplo dado es el medio más eficaz de la enseñanza, los niños desde muy pequeños se dan cuenta de que es lo más importante para sus padres. La mejor lección que se puede dar a un niño es que debe ser mayordomo de los bienes como un fiel siervo de Dios. Él es dueño de todas las cosas y las entrega a los que le aman, temporalmente, para su servicio. Él nos da salud, energía, habilidades y recursos para adquirir los bienes que necesitamos, en nuestra vida, y para ayudar a otros.

Reflexión:
Como siervos de Dios, ¿cuál debería ser nuestra actitud hacia los bienes materiales? Mateo 6:19-34, Marcos 10:23-25. ¿Cuál es nuestra responsabilidad en el bienestar material de la familia? 1 Timoteo 5:8 ¿Cómo pueden los padres inculcar en los niños una actitud adecuada con respecto a la propiedad y la valoración de los bienes materiales? 1 Timoteo 6:18-19.

Los textos base de apoyo:
Proverbios 22:1-9, Lucas 12:13-34, 2 Corintios capítulo 8 y 9, 1 Timoteo 6:6-19, Hebreos 6:10-14.

Boletín Informativo: Noviembre 2011, Portugal

1 Comentario

  1. Carla Violeta Orantes dice:

    Hnos. Les agradezco por estos consejos biblicos ya que atravez de las escrituras concemos el perfecto plan de Dios para cada uno de sus hijos. El dinero no lo es todo en la vida, la manera como lo administremos nos dará la pauta para solucionar muchos problemas financieros. Dios tiene el control de todo pero nos deja a que decidamos y que valoremos lo más importante: Él es sobre todas las cosas! Si lo tenemos a él nunca nos va a faltar nada!!! Qué maravilloso es Dios, si él con nosotros, quién contra nosotros.

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