ALC. José Aurelio Paz
Así lo fue el Campamento Nacional de Verano para Niños y Jóvenes Menores con Discapacidad, celebrado en las instalaciones de la Iglesia de los Amigos (Cuáqueros), en la oriental ciudad de Gibara, provincia de Holguín, evento que logró aunar a unos 60 participantes, entre niños, niñas y jóvenes menores con discapacidad, provenientes de 10 denominaciones evangélicas protestantes, además de una representación de la Iglesia Católica.
Un ambiente fraternal y de compañerismo, calificado por sus organizadores “sin precedentes” –en tanto nunca antes se había logrado tanta representatividad–, matizó el encuentro que sirvió, además de esparcimiento, para desplegar un trabajo educativo-formativo, con base en las Sagradas Escrituras, debido al valioso uso de un material publicado por el Ministerio Cristiano Nueva Luz, de España.
Una celebración litúrgica especial de acción de gracias, fue acompañada de testimonios sobre el impacto que la Pastoral viene dejando en los niños y las niñas con discapacidad de las iglesias cubanas.
Mientras que, en la provincia central de Sancti Spíritus, se realizó un Curso de Capacitación a Jóvenes con Discapacidad, con la presencia de representantes de diversas confesiones cristianas de siete territorios, quienes se congregaron en la Iglesia Presbiteriana-Reformada de la ciudad de igual nombre, como parte, también, de las acciones que realiza esa Pastoral.
El curso contribuyó a descubrir y desarrollar las funciones de liderazgo de este sector en sus respectivas comunidades de fe, el cual fue diseñado, a partir de temáticas relevantes para la sensibilidad y la identidad juveniles. De ahí que dos de las sesiones se dedicaran a reconocer y poner al descubierto las distintas visiones que existen del universo juvenil, sostenidas por las perspectivas adulto-céntricas.
En ese sentido, los participantes identificaron cómo los mayores suelen valorar, muchas veces, a los jóvenes como “seres en transición” y, por lo tanto, inmaduros e incompletos. Lo cual, en el caso específico de la discapacidad se traduce en un paternalismo y una sobreprotección mucho más acentuados, toda vez que se tiende a “infantilizar”, de modo permanente, a este sector dentro de la Juventud.
Así, se propició un acercamiento a la Biblia desde la perspectiva y la experiencia de los jóvenes, para lo cual se utilizó la metodología de la hermenéutica juvenil y se realizaron dos ejercicios de lectura e interpretación, los cuales los participantes valoraron de muy útiles y enriquecedores en tanto permitieron descubrir nuevos elementos dentro de los textos bíblicos que les otorga sentido y relevancia a ese segmento, lejos de todo análisis tradicional de las Sagradas Escrituras.