Diác. Juan Sánchez G.

Todos se preguntan:

¿Qué es lo que causó el deterioro de la calidad de vida en tantos círculos religiosos hoy en día?
¿Qué es lo que trajo tanto decaimiento y desprecio por lo espiritual?
¿Por qué la búsqueda de ser igual que todos y no ser originales?
¿Los instintos y el carácter del hombre, son afectados por la clase de comida y bebida que consume?.
¿El alimento que una persona digiere se transforma en su propia carne y sangre?.

La cualidad de los alimentos afecta a la salud del cuerpo, también afecta al carácter y al espíritu.

Algunos comentaristas de la Biblia nos explican que ingerir carne de un animal depredador, transfiere crueles instintos al espíritu de la persona que lo está comiendo.

Todo esto en cuanto al carácter y a los instintos. Con respecto al intelecto humano, si la persona consume alimentos burdos, bajos y opacos (los llamados “chatarra”), así será su intelecto.

Por el contrario, si la persona come alimentos espiritualmente refinados, su inteligencia será clara, refinada y sensible.

Obviamente, la comida que no es recomendada, o bien aquellos alimentos que no están aprobados por la Escritura, tienen un efecto devastador y destructivo sobre la nobleza y la pureza de la mente de los hijos de Dios, al punto tal que ejercen una influencia negativa en la inteligencia espiritual.

Comprendemos entonces el deterioro de la vida cristiana de generación en generación en algunos círculos religiosos. En realidad, la Neshamá –el alma Divina o soplo divino- tiene la fuerza innata y la voluntad para poder sobrellevar cualquier debilidad de la carne con que la persona pudo haber nacido, debilidad que se contradice a una vida disciplinada de acuerdo a la escritura; pero la comida no permitida que es ingerida en el transcurso de nuestra vida, da lugar a características no limpias delante de Dios, frustrando así los esfuerzos del alma por ser más espiritual.

En síntesis, al hombre le fue otorgada la libre elección entre el bien y el mal. El hombre posee una Neshamá, un alma, con poderes que le permiten elegir el bien. Mucha gente se equivoca al no realizar la correcta elección, actualmente esto, es parcialmente atribuible a la falta de observancia estricta de la ley de la alimentación.

La oscuridad antes del amanecer

Al principio de Éxodo, la Biblia nos relata cómo la opresión y el sufrimiento de los israelitas en Egipto, llegó a su más alto nivel. Tan intenso era el sufrimiento de los hebreos, que Moisés sintió la necesidad de exclamar a Dios: “¿Por qué actúas mal contra este pueblo…y no lo liberas…?». Aún Moisés, que se dedicó en forma devota y total hacia Dios, no pudo encontrar explicación para la miseria extrema y la oscuridad del Exilio. Sin embargo, se aproximaba un cambio radical en el rumbo de los acontecimientos. Inmediatamente, luego de ese oscuro momento de exilio en Egipto, el proceso de redención fue puesto en acción por Dios. Cuando todas las posibilidades parecían perdidas –precisamente en ese momento- los primeros rayos de esperanza comenzaron a brillar para los judíos.

Es sabido, que la parte más oscura de la noche precisamente se produce antes del amanecer, los sabios comparan el exilio con la noche. Es así que cuando la noche del exilio egipcio parecía más oscura, cuando el sufrimiento de los judíos alcanzaba el punto más álgido, por lo que Moisés reclamó al pueblo “por qué actúas mal, etc…», fue entonces que los rayos de salvación comenzaron a brillar.

Cuando se antepone la necesidad humana de comer a la necesidad humana de salvación. Es como estar en un exilio, alejados de Dios.

El Talmud declara que mientras las demás naciones de la tierra calculan el ciclo anual de acuerdo a la rotación del Sol, el pueblo judío, basa su calendario en la rotación de la luna. Los judíos son comparados a la luna, cuya luz disminuye desapareciendo finalmente. Pero es precisamente en ese instante, que renace la LUNA NUEVA, creciendo en forma constante. La historia judía a través de las épocas, refleja el “ciclo lunar’’.

En el exilio de Egipto, después de llegar a los límites más insoportables de la opresión, cuando la larga noche del exilio estaba en su mayor oscuridad, comenzó la salvación y renovación de la esperanza. Así sucedió también en todos los exilios subsiguientes.

Hay momentos en nuestra vida en los que parece que la “rueda de la fortuna’’ llega al punto más bajo de su ciclo. Sentimos que esa situación va más allá de toda esperanza. Sin embargo, no debemos perderla y caer en la desilusión, sino que debemos pensar que la hora más oscura del (Galut) -exilio- tanto del pueblo como también en un sentido más amplio, el “exilio» de cada individuo, de la presencia de Dios ocurre justamente antes del comienzo de la Gueulá (redención).

“Cuando comiencen a suceder estas cosas, anímense y levanten la cabeza, porque muy pronto serán libertados.” Lucas 21:28.

CASHER

Cashér es sinónimo de calidad, pureza, salud del cuerpo y del alma.

El verdadero significado de cashér es «apto para el uso». Y la aptitud, física y espiritual, tiene que ver con tomar las decisiones correctas y llevar una vida adecuada. Este es el caso de millones de personas.

Quizás éste sea el motivo por el cual la comida cashér constituye el segmento de la industria alimenticia que actualmente crece con mayor rapidez en todo el mundo.

La comida cashér es comida sana, si piensas que comer cashér es una prescripción anticuada para la salud, reconsidéralo. Los principios de cashrut (ley de la alimentación) son parte de un estilo de vida consciente y coherente:

• Se deben preparar las comidas procesadas bajo estricta higiene.
• Se debe sacrificar el ganado y las aves de un modo humano.
• Como el animal no siente el shock ni mucho dolor, libera muchas menos toxinas en la sangre.
• Los animales carroñeros y predadores están prohibidos.

El experto gastrónomo Dr. Myles Bader escribe, «Si deseas un pollo sano, con buen sabor, compra cashér». A los pollos cashér se los sumerge en agua helada durante 30 minutos, se los sala para quitarles la sangre y se los lava luego tres veces para quitarles la sal. Como el pollo contaminado es la causa del 48% de las intoxicaciones, este proceso podría literalmente salvar vidas.

Las leyes de cashrut no fueron dadas por razones de salud física.

Se han dado infinidad de explicaciones sobre las causas de la Ley de la alimentación, pero ninguna es más real que la santidad y no la salud física. Pero nos resulta sorprendente que lo que es bueno para el alma termine siendo bueno para el cuerpo también.

EL ALMA QUIERE…

Convertir una cocina no-limpia en limpia, debemos admitirlo, es un emprendimiento del cual se requiere mucho trabajo. Todo cambio que valga la pena está sujeto a tener su cuota de dificultad. De usted, sólo pedimos la iniciativa. En una cocina limpia siempre se va a elaborar comidas limpias y sanas, de igual modo la limpieza del cuerpo humano, requiere un gran esfuerzo de parte del individuo. Y traerá como resultado una vida más sana.

“En un cuerpo sano, allí reside un espíritu sano” Mat 12:34 Camada de víboras, ¿cómo podéis vosotros que sois malos decir algo bueno? De la abundancia del corazón habla la boca.

ALIMENTOS PARA EL ALMA

Piensa acerca de ello. El próximo bocado de comida que ingieras, pronto será parte de ti. Huesos tuyos, sangre tuya, corazón tuyo, y mente tuya. Y tal como las nutrientes que consumimos afectan la naturaleza de nuestros cuerpos físicos, del mismo modo la calidad de nuestra comida afecta nuestros sentimientos, pensamientos y actitudes.

Confiamos en los médicos para que nos prescriban medicamentos. O depositamos confianza en madres y abuelas que preparan para nosotros todo tipo de comidas para cualquier cosa que nos aqueje.

Pero somos más que carne y hueso.

¿A quién acudimos para que nos aconseje cuando de la alimentación de nuestras almas se trata?

El mismo Creador que nos dio la vida nos ha entregado una guía para la vida. La Escritura prescribe un modo de vida que nos hace más refinados, nobles, haciendo que nuestra vida valga la pena y tenga sentido. Para asegurar la salud y el bienestar de nuestro espíritu sublime y divino, el Todopoderoso nos ha estipulado una dieta especial, una dieta peculiar y singularmente judía—como algunos dirían–La llamada “Cashrut”, pero por la Iglesia de Dios: LEY DE LA ALIMENTACIÓN.

PEZUÑAS HENDIDAS Y ESPIRITUALIDAD

Dado que nuestro intelecto, nuestras emociones y las sensibilidades espirituales se ven afectadas por lo que comemos, la Escritura nos prescribe algunos alimentos que para ellos son perjudiciales. Por ejemplo, se nos insta a rechazar como alimento a las aves de rapiña o animales de conducta salvaje, no sea que asimilemos sus dañinos hábitos. Si bien las leyes del “Cashrut” tienen su fuente en una Sabiduría que la mente humana no puede captar, brindan sin embargo, enorme material de pensamiento acerca de las actitudes humanas y sus actividades.

“El que no es espiritual no acepta las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son tonterías. Y tampoco las puede entender, porque son cosas que tienen que juzgarse espiritualmente. 15Pero aquel que tiene el Espíritu puede juzgar todas las cosas, y nadie lo puede juzgar a él. Pues la Escritura dice: “¿Quién conoce la mente del Señor? ¿Quién podrá instruirle?” Sin embargo, nosotros tenemos la mente de Cristo”. 1ª. Co. 2:14-16.

Los animales Cashér, a manera de ilustración, deben tener las pezuñas partidas y masticar muy bien sus alimentos (rumiar). La pezuña, el punto de contacto entre el animal y la tierra, se apoya firmemente sobre el suelo; pero está partida, la luz puede brillar a través de ella.

Similarmente, el hombre jamás debe estar tan inmerso en su existencia mundana como para que la Divinidad no pueda ingresar en él. Y la Escritura nos dice que hay que “masticar”, rumiar, sopesar y repensar cada acción que habremos de hacer, y medir sus consecuencias, verificar con cuidado nuestras metas, antes de iniciar la acción.

Resulta interesante notar que la Escritura enumera cuatro animales (no cashér) que son o rumiantes o tienen la pezuña hendida, pero no ambas cosas a la vez: el cerdo, la liebre, el camello y el conejo.

¡En 3.300 años, la ciencia aún no ha descubierto la existencia siquiera de una criatura más que tenga una de estas características y no la otra!

DIETA PARA LA SUPERVIVENCIA

Irónicamente, la cristiandad moderna ha debilitado su observancia de la ley de la alimentación, precisamente en una época en la que, de hecho, como nunca jamás antes, es tan fácil obtener alimentos cashér.

Una gran cantidad de carnicerías, almacenes, restaurantes, pizzerías, panificadoras, empresas para fiestas (hasta servicios para viajes aéreos…) y demás, todos cashér, se extienden en diversas zonas de nuestra capital, e incluso en el interior del país.

¿El modo de vida de nuestros antepasados, mantenido con real sacrificio, debe ser dejado de lado así porque sí?

El pueblo judío ha perdurado a través de las centurias -mientras otras naciones surgieron y dejaron de existir- a pesar de una persecución sin paralelos. Este es un hecho histórico que desafía cualquier explicación racional.

Hemos sobrevivido únicamente por habernos sujetado con garras y uñas a nuestras sagradas y divinamente inspiradas tradiciones como Iglesia de Dios. No dejemos en oídos sordos las palabras de nuestros antepasados espirituales.

Nuestra firmeza de carácter es un resultado de la disciplina y contención. Al observar las leyes de la alimentación, fortalecemos la integridad de nuestras familias, la seguridad de nuestra salud y la unidad de la Iglesia en todo el mundo.

BENEFICIOS SECUNDARIOS

“Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas”. Mateo 6:33.

Si bien los preceptos de la ley de la alimentación son primariamente espirituales en su cometido, existen significativos beneficios secundarios en términos de nuestra salud física y mental. La remoción de la sangre, por ejemplo, se sabe que asiste al desarrollo de inmunidad hacia muchas enfermedades.

Grasas prohibidas, especialmente aquellas próximas a los intestinos (moles de panza), también son portadoras de enfermedades, así como con frecuencia se encuentran microbios en seres marinos y carnes prohibidas.

Hoy día nuestra iglesia sufre problemas de identidad, porque se resiste a permanecer fiel a sus principios. El auge de los grupos carismáticos en los círculos religiosos a dado como resultado una “apertura” demasiado abierta a toda suerte de ideas y conceptos, basados “en el amor”, que son solo disfraces de mundanalidad y signo de que, el maligno no esta dormido, sino despierto destruyendo ya no desde afuera, sino ahora desde adentro, a través de nuestros alimentos, servicios religiosos, fiestas, etc.

Llamándonos a una falsa libertad en el amor de Dios, y haciéndonos olvidar que el amor que Jesús pide es este: Jn. 14:15 «Si me amáis, obedeceríais mis mandamientos.”, el tal amor que no esperamos de El, porque el ya lo mostró (Jn. 3:16) sino el amor que El espera con que nosotros vamos a responderle.

En un cuerpo sano, allí reside un espíritu sano.

Jabad HYPERLINK «http://www.es.chabad.org» \t «_new» Lubavitch
Biblia al día

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