Culto en el hogar

Queridos Hermanos:

Siguiendo las instrucciones gubernamentales y eclesiásticas, este fin de semana no tendremos los cultos que normalmente realizamos en nuestros templos y centros de reunión, incluídas las reuniones de Grupos Familiares.

Lo anterior, para algunos, podría significar:

1) Una medida exagerada, especialmente en aquellos estados en que oficialmente no han habido casos de contagio por Influenza
2) Una muestra de falta de fe, ya que tenemos en las Sagradas Escrituras las promesas de un Dios que nos protege «de la peste destructora»
3) La obediencia al «hombre antes que a Dios»
4) Un impedimento tener reuniones «especiales» de intercesión

Pero yo les invito a ver esta situación como una oportunidad:

1) Una oportunidad para mostrar que somos obedientes. La Biblia nos enseña que «Todos deben someterse a las autoridades públicas, pues no hay autoridad que Dios no haya dispuesto, (…) Por lo tanto, todo el que se opone a la autoridad se rebela contra lo que Dios ha instituido. (…) pues está al servicio de Dios para tu bien…» Romanos 13 (La Biblia al Día)

2) Una oportunidad para mostrar que somos responsables al seguir las instrucciones de las autoridades en materia de salud.

3) Una oportunidad para mostrar que somos prudentes. Los actos temerarios no son compatibles con la fe y la confianza en Dios. Los discípulos no traían consigo vívoras venenosas para mostrar su confianza en Dios (Marcos 16:18). No nos quedamos en casa por miedo o pánico, sino por prudencia y obediencia.

4) Una oportunidad para «traer a Dios a casa». Esta es una valiosa oportunidad para hacer lo que raras veces hacemos en familia (y menos en día sábado): Tener un tiempo devocional en el hogar. ¿Lo habías pensado?

5) Una oportunidad para orar e interceder en la intimidad del hogar. «Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público» Mateo 6:6

Yo les invito a aprovechar la recomendación de nuestras autoridades de quedarnos en casa para tener una experiencia diferente de comunión espritual, con Dios y con la iglesia, en los mismos horarios de culto (de sábado por lo menos).

Realicen un devocional en el hogar con lectura de las Sagradas Escrituras, un tiempo de adoración, un tiempo para intercesión y, por qué no, un tiempo para recolección de ofrendas y diezmos… toda la familia, todas las familias, al mismo tiempo, conectados emocional y espiritualmente con el resto de la congregación, con nuestro pastor y con nuestra iglesia nacional, orando por la iglesia, por México, por la tierra.

Saludos de bendición para todos.

HUGO TOTO