Unidad III – Lección 6

Instrucciones sobre la oración

Objetivos específicos

Al terminar el estudio de esta lección, el alumno conocerá:

  1. Los ocho elementos básicos que se deben considerar para la oración.
  2. Que debe evitarse la abundancia de ciertas palabras al orar.
  3. La importancia de la posición al orar desde el punto de vista físico y desde el punto de vista espiritual.
  4. Los aspectos positivos y negativos de la voz al orar.
  5. La duración del tiempo en la oración.
  6. La preparación del ambiente es muy importante para hacer la oración.
  7. Sabrá clasificar las oraciones.
  8. Que al orar no debe hacer uso de frases rebuscadas.
  9. La responsabilidad que tiene al dirigir a la Iglesia en oración.
  10. Se hará una lista de los cuidados especiales relacionados con el momento de la oración.

Instrucciones sobre la oración

La oración constituye la parte medular de cada culto. Por medio de ella se eleva el espíritu hacia la presencia de Dios. En base a esto conviene considerar lo siguiente.

La Fraseología

Es casi superfluo sugerir algo relacionado con la fraseología de nuestras oraciones; ya que no existe otra formula prescrita para ello, que no sea la de la oración modelo que enseño nuestro Señor Jesucristo en Mateo 6:9-13. Sin embargo, es necesario tener presente que aunque la oración no requiere una terminología especial, consideraremos siquiera una o dos ideas particularmente relacionadas con la manera de dirigirnos a Dios.

Debe evitarse la superabundancia de ¡Oh! Y la constante repetición de expresiones tales como “Señor”, ¡Oh Señor!, “Padre eterno”, “Querido Jesús”, “Amantísimo Señor”, etc.

No haga uso de frases rebuscadas, elegantes o exageradas.

La Posición

El asunto de la posición para orar es importante según las circunstancias del momento (de orar), y además teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

Desde el punto de vista físico, el dechado que encontramos en las Escrituras y la actitud propia de la criatura hacia su Creador, es arrodillarse para orar. Pero no siempre podemos hacerlo, aunque eso seria lo mejor siempre que sea posible.

Desde el punto de vista espiritual, más importante es la postura interna, la del corazón.

La Voz

Las oraciones deben ser hechas en una voz natural enfatizándose la claridad de lo que se quiere decir. El desorden de las palabras, el descuido de la expresión, los manierismos o lo impulsivo del carácter, son indignos y causan molestia a la congregación. Por el contrario, la sinceridad del corazón, la concentración de la mente y la unidad de propósito se revelan naturalmente en la expresión oral.

La Duración

Téngase cuidado en la duración de la oración, sobre todo teniendo en cuenta la posición.

Preparación del Ambiente

Por lo general se anuncia una oración con frases como “Oremos”, “Vamos a orar” o “El hermano x nos guiara en una oración”, “Inclinemos nuestro rostro para orar”, etc.

Es obvio que ningún Pastor o director se da completa cuenta de los intereses y preocupaciones de cada miembro de su congregación. Aún menos es capaz de formular una oración que exprese adecuadamente dichas necesidades.

Evítese el peligro de divagar y de sobreextenderse. Una de las características fundamentales de la oración es que debe expresarse en forma breve y concreta. Además, cuando la concentración se haya terminado es hora de acabar.

Clases de oración

Las Oraciones se clasifican según el orden del culto y el propósito que mueve los sentimientos. Hay oraciones de Presentación, u Ofrecimiento, Consagración, Gratitud, Comunión, Intercesión, Dedicación (de ofrendas), Predicación, Despedidas y otras.

Componentes de la oración

La oración no debe limitarse a una fórmula fija, es conveniente reconocer que esta tiene varios componentes que en su orden son: Fe, reconocimiento y alabanza, gratitud, confesión de pecado y peticiones de perdón, suplica por las cosas deseadas y Mediador.

Cuidados Especiales

a) La Iglesia debe dirigirse al Padre Celestial y presentarle sus peticiones de una manera franca y reverente. Las necesidades especiales o nombres se pueden mencionar sin entrar en mucho detalle.

b) Evítese toda clase de vulgaridades en la oración como: “Líbranos de nuestros enemigos que andan como los gatos que acechan a los ratones”; “Dios mío, te pedimos que sanes la pierna derecha de nuestra hermana”; “Señor, ayuda a nuestro hermano, tu sabes que tiene el corazón blanco como su cabeza”, etc.

c) Téngase cuidado de que la fraseología y las peticiones no estén saturadas de orgullo y egoísmo.

d) Al orar, tenga cuidado de no sermonear a nadie en particular.

e) Evítese el uso de pasajes de la Biblia, sin decir exactamente las palabras del pasaje, es mejor no hacer uso de ellos. Es mejor emplear una expresión nacida de nuestra propia mente, y será más aceptable a Dios que una frase bíblica adulterada y trunca.

f) Téngase cuidado de no orar con prisa o con lentitud, como si no pudiera o no tuviera nada que decir.

Autoevaluación Lección 6

Sugerencias

  • Repase cuidadosamente los conocimientos contenidos en la lección.
  • Busque el intercambio de ideas con sus compañeros.

 

  1. Mencione los ocho elementos básicos en la oración
  2. ¿Por qué no es correcto el uso de expresiones como: “Oh Señor”, “Amantísimo Señor”, etc.?
  3. ¿Qué es más importante al orar, la posición física o la actitud espiritual?
  4. ¿Qué aspectos positivos y negativos de la voz hay que considerar al orar?
  5. ¿Por qué es importante considerar el tiempo de duración de la oración?
  6. ¿Por qué es importante preparar el ambiente antes de la oración?
  7. Según el propósito de orar, ¿cuáles son las diferentes clases de oración?
  8. ¿Qué revela la oración que se expresa con frases rebuscadas?
  9. ¿Qué responsabilidad tiene el director del culto al dirigir a la Iglesia en oración?
  10. Haga una lista de los cuidados especiales que se deben tener en el momento de orar?

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