Sugerencias para el estudio de las unidades
“Enseña al justo y aumentará su saber”, decía Salomón, y bajo este principio se ha elaborado este curso presentado en forma de unidades de estudios con el propósito de que su saber en verdad sea aumentado.
Iniciarse en el aprendizaje, es semejante a emprender un viaje, lo primero que establecemos con precisión es, a dónde queremos llegar, y una vez en el camino, se observa y se reflexiona sobre las siguientes preguntas.
¿En qué grado estoy caminando hacia el logro de mi objetivo?
¿Estoy estudiando de acuerdo con mis deseos de superarme?
¿Estoy estudiando de tal manera que no estoy defraudando la confianza de mis superiores, y sobre todo el de la congregación?
Un enfermo no sanará con sólo querer ir al médico y que éste le dé la medicina, es muy importante decidirse a seguir al pie de la letra las recomendaciones del doctor.
Con lo anterior queremos decir que no basta con establecer objetivos precisos, es necesario también seleccionar uno o varios métodos para alcanzar sus metas y actuar en consecuencia.
A continuación le sugerimos un método de estudio, para que usted alcance el éxito en su carrera espiritual.
- Seleccione un lugar donde ha de estudiar, de preferencia que sea un lugar tranquilo, libre de ruidos y de distracciones.
- Fíjese un horario apropiado para estudiar, seleccionando previamente el día y la hora.
- Practique la autodisciplina, no contraiga compromisos de otra índole en las horas que son para estudiar.
- Al iniciar el estudio de la unidad, lea de corrido el tema, para que tenga una idea general del contenido y después vuelve a leer poco a poco cada párrafo, anotando o subrayando las palabras que no entienda.
- Consulte en su diccionario las palabras que no entienda, no deje algo para mañana.
- No pase a la siguiente unidad si no alcanza los objetivos específicos de la unidad anterior.
- Decídase a poner en práctica lo que aprendió, para que vaya adquiriendo nuevas experiencias de aprendizaje.
- Su salud es importante para el estudio, coma y duerma bien.
- Si es casado, cuide su vida conyugal, explique a su esposa la importancia de que ella colabore de alguna manera en su preparación ministerial.
- Su tiempo para el descanso y para su familia es tan importante como el de sus clases, considérelo y practíquelo.
- Por sobre todo lo recomendado y sugerido, solicite al Todopoderoso la sabiduría e inteligencia necesarias para adquirir los conocimientos, pero hágalo con clamor, como dice el profeta Jeremías 33:3.