Como se sabe, en México las construcciones de lo religioso son muy diversas. Lo mismo con imágenes clandestinas como La Santa Muerte, que cada vez tiene más seguidores, y Jesús Malverde, venerado por la gente del crimen organizado, así como entre evangélicos, católicos y fieles de otras expresiones de la fe.

La religión es un sistema de la actividad humana compuesto por creencias y prácticas acerca de lo considerado como divino o sagrado, de tipo existencial, moral y espiritual. Se habla de religiones para hacer referencia a formas específicas de manifestación del fenómeno de la fe, compartidas por diferentes grupos humanos.

Cabe destacar que hay religiones organizadas de maneras más o menos rígidas, mientras que otras carecen de estructura formal y están integradas en las tradiciones culturales de la sociedad o etnia en la que se practican.

La Santa Muerte, también conocida por Santísima Muerte o Niña Blanca, es una figura de culto totalmente mexicana que recibe peticiones buenas, malintencionadas y de daño a terceros por parte de sus seguidores, entre los cuales se encuentran personas vinculadas a la delincuencia como el narcotráfico, asaltantes y gente de distintos estratos sociales que se dedican al comercio informal, ambulantaje o piratería; sin embargo, es un error pensar que el culto a esta imagen es sólo practicado por personas o grupos delincuenciales, porque el culto a la muerte, en este país, proviene desde los tiempos prehispánicos.

Jesús Malverde surgió en el estado de Sinaloa y se dice que fue salteador de caminos, aunque su existencia es muy discutida. Es conocido como El Bandido Generoso o El Ángel de los Pobres o El Santo de los Narcos.

Supuestamente, en los años setenta, el capo Julio Escalante ordenó matar a su hijo Raymundo por realizar negocios sin su conocimiento. Herido de bala y arrojado al mar, Raymundo suplicó a Malverde su ayuda y fue salvado por un pescador; desde ese momento famosos narcotraficantes como Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca y Amado Carrillo Fuentes comenzaron a acudir a la capilla de Malverde. Muchos grupos musicales cantan afuera de su capilla interpretando los conocidos narco-corridos para rendirle tributo.

Información tomada de la Revista Proceso.

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