LaJornada. Edición del 9 de Septiembre de 2007.
Les piden hasta $300 mil dólares para no dañarlos: PGJ
Mérida, Yuc., 8 de septiembre. El titular de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado, Pedro Sierra Lira, reveló que un grupo delictivo que se hace llamar Los Zetas extorsiona a sacerdotes de la arquidiócesis de Yucatán, a quienes exige de 50 mil pesos a 300 mil dólares para no dañarlos a ellos ni a sus familias.
El funcionario manifestó que los delincuentes amenazan a los prelados por teléfono y les demandan depositar dinero en cuentas bancarias. Al principio, dijo, las llamadas eran exclusivamente para los ministros religiosos pero después se extendieron a los familiares.
Entre los sacerdotes extorsionados se encuentran –de acuerdo con una fuente eclesiástica que pidió el anonimato– Jorge Carlos Menéndez Moguel (familiar del dueño y director del Diario de Yucatán); Roberto Cuéllar Portillo, rector de la catedral de Mérida; Alfredo Cirerol Ojeda, Tomás Amaya Morales y Pedro Mena Díaz.
Cada sacerdote tiene a su cargo iglesias localizadas en zonas de Mérida importantes económicamente, en las que se concentran cientos de feligreses que dejan considerables limosnas y diezmos.
Sierra Lira manifestó que las amenazas comenzaron el viernes de la semana pasada y el arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, ya está enterado del caso y de las investigaciones de la procuraduría y de la Policía Judicial, según las cuales los delincuentes estarían recluidos en penales del país.
Sierra Lira pidió que los sacerdotes informen en sus misas y liturgias sobre las extorsiones de que están siendo objeto para que los feligreses también participen y colaboren en la seguridad de los ministros eclesiásticos. “Más vale prevenir que lamentar, por ello pedimos a la sociedad que vigile a sus sacerdotes”, destacó el procurador.
Comento: No olvidemos que en Mayo se cumplieron 14 años del asesinato del cardenal Posadas Ocampo en la ciudad de Guadalajara por narcotraficantes. Varías versiones siguen vigentes al día de hoy, la más fuerte declara que Posadas Ocampo no murio por error.