El Gobierno alemán se pronunció hoy claramente a favor de que el marco legal en Alemania contemple la circuncisión en menores por motivos religiosos, después de la polémica desatada por una resolución de un tribunal que prohíbe esta práctica por ser una «lesión física ilegal y sancionable».
Según subrayó el portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert, «las circuncisiones practicadas de forma responsable deben ser posibles en este país sin ser sancionadas».
«Nos preocupa que la práctica de estas muy antiguas tradiciones religiosas no se encuentren en estos momentos en una situación de paz jurídica aquí en Alemania. Somos conscientes de que precisamente en la religión judía la circuncisión a una edad temprana tiene una gran importancia», declaró.
Por ello, agregó, «es necesario restablecer con urgencia esta paz jurídica», para lo que «los correspondientes ministerios del gobierno, con la participación de la Cancillería», discutirán «intensamente» ahora esta cuestión.
«Sabemos que es necesaria una solución urgente. La libertad religiosa es para nosotros un derecho jurídico de primer orden», subrayó el portavoz, al tiempo que aseguró: «Para el gobierno y para todos en el gobierno está más que claro que queremos vida religiosa judía y musulmana en Alemania».
El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle, el primer representante del Gobierno en pronunciarse en su momento sobre la controvertida sentencia, volvió a reiterar hoy en un comunicado que «debe quedar claro que en Alemania la libertad de culto está protegida», lo que incluye «el respeto a las tradiciones religiosas».
Como ya hizo anteriormente, Westerwelle subrayó que el fallo fue recibido en el extranjero con grandes críticas y una «gran preocupación» sobre sus consecuencias para la imagen de Alemania en el mundo, pero sobre todo para la vida judía y musulmana en este país.
La Conferencia Europea de Rabinos criticó severamente ayer jueves el fallo de la Audiencia Provincial de Colonia (oeste) contra la circuncisión y lo calificó como el mayor ataque a los judíos desde el Holocausto.
El presidente de los rabinos, el titular de Moscú Pinchas Goldschmidt, aseguró durante la reunión de los religiosos en Berlín que «la prohibición de la circuncisión pone en duda la existencia de la comunidad judía en Alemania».
«Si se mantiene el fallo, no veo futuro para los judíos en Alemania», afirmó tajante Goldschmidt, convencido de que la decisión judicial acabará incorporándose a la legislación germana.
Además, el rabino comparó la controvertida sentencia, dictada el mes pasado, con la prohibición nazi de ciertos métodos judíos de sacrificio de animales, considerada una de las primeras agresiones legales contra los judíos en la Alemania nacionalsocialista.
El pasado 26 de junio la Audiencia Provincial de Colonia calificó la circuncisión en menores por motivos religiosos de «lesión física ilegal y sancionable», por considerar que vulnera el derecho de autodeterminación del niño, que debe primar sobre la libertad religiosa. EFE.
nO SE NOS OLVIDE LA PROFECIA DE DANIEL REFERENTE A ANTIOCO EPIFANES. Daniel 8:9-14 describe las acciones de este «cuerno pequeño» que salió del tercer imperio mundial. El «cuerno pequeño» de Daniel 7:8 salió del cuarto imperio mundial. La historia de su desolación de Jerusalén se encuentra en uno de los libros «apócrifos» llamado el Primer Libro de los Macabeos. Antíoco Epífanes procuró exterminar a los judíos y a su religión. Él devastó la ciudad de Jerusalén en 168 a.C., profanó el Templo al sacrificar un cerdo sobre el altar y luego erigiendo allí un altar al dios griego Júpiter. Prohibió también el culto de los judíos en el Templo y prohibió el rito de circuncisión bajo pena de muerte. Antíoco destruyó todos los ejemplares de las Santas Escrituras que pudieron hallarse y mató a todo aquel que tuviera tales ejemplares en su poder. Miles de familias de los judíos fueron vendidos como esclavos y se usó toda clase de tortura para obligar a los judíos a renunciar a su religión. El versículo 12 indica que Dios permitió todo esto por causa de la «prevaricación», o sea, la transgresión de la Ley de Dios por parte de los judíos idólatras. Pero todas estas barbaridades sufridas bajo Antíoco Epífanes son solamente una pequeña sombra o profecía de lo que va a hacer el Anticristo, o sea, el «cuerno pequeño» de Daniel 7:8.