ALC. Un informe de la periodista Elizabeth Bolton, de la Jewis Voice for Peace Rabbinical Council, afirma que estas iglesias y el pueblo creyente que apoya esas iniciativas están siendo violentamente atacados por lo que han dicho en torno a que los asentamientos israelíes en Cisjordania y en el Este de Jerusalén deben terminar, y que la verdadera paz entre israelíes y palestinos debe basarse solo en la justicia y en la equidad para todos.
De manera que se está tomando conciencia de la necesidad de apelar a sus recursos propios alentados por la fe para hacer valer su opinión.
Esto es por lo que una cantidad de rabinos del Consejo Rabínico Voz judía por la Paz se reunieron y redactaron una carta abierta – y harán también un video – expresando su apoyo a esas iglesias.
«Creemos que invertir en empresas que están beneficiándose con la injusta ocupación reduce las posibilidades de alcanzar la paz y es contraria los valores judíos. Hacemos nuestro el desafío planteado por las iniciativas de esas iglesias para defender esos valores», expresa el texto.
Entre las empresas cuestionadas que ganan muchos dividendos generados por el conflicto, se citan a la Caterpillar, que gana suculentas cifras destruyendo las viviendas y los huertos palestinos al proveer bulldozers armados que se usan en las demoliciones; la Motorola Solutions, que adquiere también grandes ganancias en muchos sectores relacionados con la ocupación de Cisjordania y la Franja de Gaza, incluyendo los sistemas de vigilancia perimetral instalados en decenas de asentamientos establecidos en tierra palestina; y la Hewlett-Packard, entre otras, la cual provee apoyo y mantenimiento a los sistemas de identificación biométrica ID, instalados en los puestos de control israelíes, en Cisjordania, con el cual privan a los palestinos de de moverse libremente en su propio territorio y a los militares israelíes le permiten autorizar o denegar a los civiles bajo su control algunos privilegios.
El documento expresa que los verdaderos valores judíos no son esos, recordando los tiempos de cautiverio, “una experiencia que no queremos ni para nosotros ni para otros. Creemos en la libertad para todos. Y estamos junto a todos los que tienen esa misma creencia”, concluye la nota.