Recopilado por DIAC. JUAN SÁNCHEZ GARCIA

En esta ocasión nos ocuparemos de un estudio concienzudo de lo que tradicionalmente conocemos como el Nombre de Dios: JEHOVA

El nombre de una persona es muchas veces funcional en base a la misma persona, en algunas culturas se elige el nombre del niño o niña de acuerdo a los astros.

Del hebreo םש Shem; palabra primitiva, significa Apelación, como marca o memorial de individualidad; por implicación. Honor, autoridad, carácter: —célebre, conocido, fama, famoso, ilustre, lista, nombrar, nombre, renombre. Nota: de ahí la palabra Shemot “Nombres” del segundo libro de la Biblia que nosotros conocemos como “Éxodo”.

Del griego: onoma (ὄνομα, 3686), todo lo que un nombre implica, de autoridad, carácter, rango, majestad, poder, excelencia, etc., de todo lo que el nombre cubre; del nombre de Dios como expresión de sus atributos, etc. (p.ej., Mt 6.9; Lc 1.49; Jn 12.28; 17.6, 26; Rom. 15.9; 1ª. Tim. 6.1; Heb 13.15; Ap 13.6).

Dios se ha declarado por muchas maneras de nombrarlo o invocarlo por diferentes nombres o expresiones bocales, dentro del contexto judío se conocen 72 nombres.

Explicación desde el punto de vista Judío.

«No tomarás en vano el Nombre de HaShem tu Elokim, porque HaShem no dará por inocente al que tome Su Nombre en vano.» (Shemot / Éxodo 20:7)

Este Nombre es el Shem Hameforash -el Nombre inefable- del cual en la actualidad no tenemos conocimiento, ni de su grafía (escritura) ni de su pronunciación (ni siquiera de la cantidad de sus letras). Y si supiéramos alguna de ambas, nos está prohibido usarlo en vano. Tan sólo era pronunciado por los cohanim -sacerdotes de la tribu de Leví- dentro del recinto del Bet Hamikdash -Templo de Ierushalaim- en la bendición sacerdotal diaria (Mishná Sotá 7:6)y por el Sumo Sacerdote en el día de Yom Kippur (Mishná Yomá 6:2).

Se extiende esta prohibición en principio al tetragrámaton -el nombre de cuatro letras – YHVH, con el cual Dios es denominado en Su Torá, tanto para:

•Su pronunciación (que no la conocemos realmente, por lo que en el rezo se lee habitualmente Adona-i -mi Señor-), basados en TB Kidushin 71a;

•Y su escritura en hebreo (para YHVH) como para su forma de pronunciación), basados en TB Shevuot 35a, sólo se permite en libros de rezo, o en textos sacros, prohibición fundamentada en el temor a que sea borrado Su Nombre (vea Devarim / Deuteronomio 12:4).

Aparte de los dos nombres ya mencionados, TB Shevuot 35a, agrega a la prohibición: El, Elohim (con todos sus sufijos), Ehie asher Ehie, Shaddai, Tzevaot. (Además de las grafías derivadas de YHVH, aunque depende de las circunstancias).

Repito, la prohibición de borrar estos nombres o parte de ellos -y por ende de escribirlos en papeles que no tengan la finalidad específica de contener escritos sacros o libros de rezo- es únicamente en letras hebreas, no en otras lenguas (Pitjei Teshuvá sobre Ioré Dea 276:9). Aunque existen algunos posekim -legisladores- que incluyen las lenguas vernáculas (Aruj haShuljan 27:3) (por lo que de seguir nosotros esta opinión y no la otra, estaríamos cometiendo un error al haber escrito los siete nombres en letras latinas).

El Tetragrámaton, es la unión de 4 consonantes sin vocales que se muestran dentro de la Biblia como uno de los nombres de Dios. Pero hay una gran ignorancia sobre como se pronuncia esta unión de 4 consonantes.

No vamos a cuestionar la existencia de Dios, (el Eterno nos libre) sino a la existencia de la palabra Jehová dentro de la Biblia Hebrea, como el nombre de él. Es muy cierto, que en algunas versiones de la Biblia—sobre todo la Reina Valera–fuera de la versión Hebrea, aparece como nombre de nuestro Dios. Y por la fuerza de la costumbre, lo hemos usado desde siempre como el nombre de Dios.

Permitámonos por un instante, analizar los comentarios siguientes, y obtengamos grandes beneficios para nuestra vida espiritual. Usaremos la traducción Hebrea en algunos pasajes que ocuparemos.

INTRODUCCIÓN

El Eterno es y fue conocido por varios nombres. Cada uno de ellos, si están basados en raíces firmes, hacen referencia a alguna de las manifestaciones de Dios sobre el Universo.

Otras denominaciones (formas de decir) pueden ser enmascaramientos, provocados por la ignorancia o la iniquidad, ante la Revelación de Dios. Él mismo se presentó con numerosos nombres, pues, ninguna palabra, ningún concepto puede en efecto abarcar Su Realidad Inefable.

Desde al menos tres milenios a esta parte, en el hebreo escrito exclusivamente son plasmadas las consonantes, ya que no hay letras para indicar las vocales.

Por lo cual, si usted quisiera escribir «Hola», encontraría en el papel la palabra «Hl». ¿Cómo sabe que allí se debe leer «Hola» y no «huele», u «ohel», o similar?

Pues, con conocimiento del idioma, con atención al contexto, y por el sentido del texto.

Si leyera «hl, ¿cm sts?» al comienzo de una carta, ¿no sería lógica decodificar «hola, ¿cómo estás?»

Esto fue así en épocas desde Avraham, de Moshé, de Ezrá, de Rabí Akivá, y hasta el siglo VIII de la EC, cuando unos sabios en Israel inventaron un novedoso sistema de codificación de las vocales (llamado nikud), que serían representadas por medio de rayas y puntos en torno a las consonantes.

Sin embargo, no todos los textos en hebreo usan el nikud, algunos por comodidad del escritor, otros por gusto, otros por disposiciones técnicas, y otros más porque está prohibido por la Tradición y la legislación (entre estos últimos se encuentran los rollos de Torá que son los que mantienen la fidelidad del texto escrito por vez primera por Moshé según dictado de Dios, hace unos 3300 años atrás).

Ahora bien, en el siglo octavo ANTES de la Era Común, obviamente que por escrito se ponía Y-H-V-H* para referirse al Eterno. ¿Cómo sería de otra manera, si así está escrito en la Torá, en la revelación de la Palabra de Eterno? Pero, cuando nuestros antepasados (judíos por supuesto) leían esas cuatro letras, o la pronunciaban, decían «Adona-i».

Notará que lo pronunciado no corresponde en absoluto a lo escrito.

Tal como si viéramos escrita el grafema «sdjh» y dijéramos invariablemente «Hola». ¿Se entiende el procedimiento?

Escrito había una palabra, pero se pronunciaba otra.

Sin embargo, ambas refieren a lo mismo, al Eterno que es Uno y Único.

Empero, el más grande de los profetas, Moisés, directamente le inquirió (Shemot/ Éxodo 3:13): «Y dijo Moisés a Elokim (Dios); He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo, El Elokim de sus padres me ha enviado a ustedes; si ellos me preguntaren; ¿Cuál es su nombre? ¿Qué les responderé?»

Y H’ dijo: «Eheie asher Eheie», que es traducido como «Soy el que Soy», y quizás mejor: «Seré el que seré», pero indudablemente se lo puede reducir a «Yo Soy», como expresa la misma Torá (Pentateuco). Es decir, el Eterno asegura que su nombre es sinónimo de Existente, de Ser. De aquí es sencillo derivar que la Única Realidad es Él. Él es el único que ES.

Pero, en Su diálogo con Moisés, añade (Ibíd. 15): «Y dijo más Elokim a Moisés; Así dirás a los hijos de Israel; HaShem, ( el (Elokim-םיהלא)de sus padres, el Elokim de Avraham, Elokim de Itzjac y Elokim de Iaacov, me ha enviado a ustedes. Este es mi nombre para siempre, este es mi memorial por todos los siglos.»

Y un poco más tarde: «Habló todavía Elokim a Moshé, y le dijo; Yo soy HaShem; Y aparecí a Avraham, a Itzjak y a Iaacov bajo el nombre de El Shaddai (Dios Omnipotente), mas en mi nombre HaShem (YHVH-HVHY– ) no me notifiqué a ellos.» (Shemot/ Éxodo 6:2,3)

Tenemos pues otro nombre, YHVH, que los judíos en general dicen HaShem (él nombre), y que en el momento de rezar o de leer la Torá, o de estudiar algunos pasajes de la misma, declaman como Adona-i (mi Señor).

אֲדֹנָי Adonai; forma enfática de (ןאָדוֹ Addón; probable intensivo de poderoso; Addón, aparentemente un israelita.:—Adón. ); El Señor (que se usa solo como nombre propio de Dios):—(mi) Señor.

Pero, ¿qué es HaShem? ¿Qué es Adonai? ¿Qué es YHVH y cuál su correcta pronunciación? Para responder a la tercera de estas preguntas, YHVH es el nombre con el que Dios quiso que se lo conociera cuando ejercía Su Voluntad Misericordiosa y Justiciera.

YHVH es Su Nombre para ser conocido a perpetuidad, no olvidando que EL ES EL QUE ES. Sin embargo, la dicción apropiada y correcta de YHVH se perdió hace siglos. Quizás haya algunos sabios que posean el conocimiento de este misterio. Solo era pronunciado por el sumo sacerdote en su oficio del Yom Kippur, pero Sin lugar a dudas, con la venida del Mashîaj (Segunda venida de Cristo), éste será uno de los tesoros perdidos que regresará al mundo.

Olvidamos la pronunciación por acatar el mandamiento que prohíbe la utilización de Su Nombre en vano (Por ejemplo, Shemot Éxodo 20:7). Los judíos en general al llegar a la lectura del tetragrámaton o tetragrama («las cuatro letras») decían Adonai, que puede ser traducido como «Mi Señor». (En la actualidad, se lo traduce como Señor, El Señor, Dios, El Eterno, etc.) Y así, con el transcurso de los siglos el olvido de la débil memoria humana incluso devoró el Nombre Excelso.

HaShem, es «El Nombre»

Se denomina simplemente así, pues para preservar el mismo mandamiento antes mencionado, se reserva la articulación «Adonai» para las ocasiones mencionadas anteriormente.

Además, H’ (HaShem) es la manera de afirmar que el único nombre que identifica realmente al Eterno, es aquel que ni siquiera Lo nombra, pues, como ya dijimos, nada existente abarca Su Realidad.

¿QUÉ OCURRE CON JEHOVÁ Y CON YAVÉ?

El hebreo clásico, antiguo y moderno, cuando es escrito sólo cuenta con caracteres para las consonantes.

Es decir, al descifrar lo escrito, sólo contamos con la ayuda de consonantes y de nuestro fondo de conocimiento lexical del hebreo. Por ejemplo, si el español escrito siguiera el mismo esquema que el hebreo, podríamos leer los siguientes grafemas:

MT, así: mata, mate, maté, mati, mato, mató, meta, mete, meto, mito, mita, etc.

Las letras YHVH entonces, ¿Cómo se pronuncian? Como dijimos no sabemos. Lo que sabemos es que al llegar a esta palabra los judíos dicen ADoNaI (Adonai).

¿Qué hicieron los sabios judíos medievales cuando inventaron un sistema de puntuación para marcar las vocales?

Pues, insertaron las marcas vocales de aDoNaI entre las consonantes de YHVH. (La «I» de Adonai en realidad corresponde a la media vocal Yud, «Y»). La palabra quedaba así: «YaHoVaH».

Por una regla gramatical que ahora no explicaremos, la primera «A» de Adonai, se transforma en una «E» breve. Así pues, escrito aparecía: «YeHoVaH».

De esta manera, en los libros escritos con la novedosa notación, al llegar a YHVH uno la encontraba punteada con las vocales de aDoNaI. ¿Para qué? Pues, para que el lector recordara que esa palabra se pronunciaba Adonai, y no de otra forma.

Alrededor del siglo XV de la era cristiana, entre los cristianos se comenzó a leer erróneamente «Jehová».

Que al ser traducida la Escritura al español se escribió como JEHOVÁ, erróneamente pues se mezclaba en la dicción lo que era para leer y lo que era para decir…

EJEMPLO

Para que quede un poco más claro, supongamos que la palabra «libertad» por ley estatal no se debe pronunciar. Y supongamos que es un su lugar la gente dice «zapallo». Y sigamos suponiendo que a alguien se le antojo mezclar las consonantes de la palabra prohibida con las vocales de la palabra usada. En los escritos aparecería:

Consonantes de Libertad: LBRTD.

Vocales de zapallo. Aao.

Combinada las consonantes de libertad y zapallo, sonarían así: «LaBaRToD».

¿En realidad dice labartod?

¿Es eso lo que se quiere pronunciar? ¿Es que alguien sabe en efecto que es un labartod? Simplemente, lo que debería leerse zapallo, al estar escrito libertad, al final se pronuncia: labartod. En conclusión labartod, no existe, es un error. Así mismo, Jehová NO EXISTE, es un error, basado en profunda ignorancia, o en alguna otra cosa que sustente el error.

YAVE

Yavé, que es otra de las «traducciones» de YHVH sobre todo en las versiones católicas, puede tener un fundamento un poco menos equivocado, sin ser, igualmente, correcto. En hebreo el verbo Ser no tiene conjugación presente. Si pasado, futuro, imperativo, pero No presente.

Si YHVH es Yo SOY, ¿cómo se pronuncia lo que no tiene existencia idiomática?

Yo era es «Haiti».

Yo seré es «Heheie»

Si en el grafema YHVH intercalamos la primera vocal del tiempo pasado y la última del futuro, nos quedaría: «YhaVeH», finalmente, leemos «Yavé». Esta forma de nombrar a Dios aparece sobre todo en las traducciones católicas. Como podemos apreciar, El Eterno puede ser nombrado de diversas maneras, basados en sus atributos. Sin embargo, ¿por qué llamarlo por un nombre que no es correcto?.

Nota final: En 2008, la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos de la Iglesia católica solicitó a todas las conferencias episcopales que modificaran las traducciones de la Biblia que usan en la liturgia de manera tal que se evite la expresión Yahveh y se sustituya por «Señor» o «el Señor».34

La Santa Sede, siguiendo una directiva de Benedicto XVI, pide omitir el término «Yahvé» en la Liturgia, oraciones y cantos (septiembre de 2008). El texto explica que este término debe traducirse de acuerdo al equivalente hebreo «Adonai» o del griego «Kyrios».35

Y si ellos han tomado esta importante decisión, ¿Cuánto mas vamos a esperar nosotros?

CONCLUSIÓN

En muy cierto que la pronunciación del nombre de Dios, para algunos no es importante, pero recordemos que en el NOMBRE se dice todo, lo que queremos decir de la persona a que nos referimos. Los testigos de Jehová, dicen que son testigos de Dios, pero ni siquiera saben el origen del supuesto nombre de su organización, deseo solo orientar y compartir con ustedes este sencillo estudio, y que sirva de ayuda para una mejor comprensión de nuestro Eterno Dios.
(En las citas de textos, los comentarios entre paréntesis son nuestros y no de las fuentes)

Bibliografía

  • DARJEY NOAM
  • http://www.geocities.com/Athens/Acropolis/3402
  • http://dnoam.cjb.net o
  • http://dn1.cjb.net
  • Vine, W. 2000, c1999. Vine diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo (electronic ed.). Editorial Caribe: Nashville
  • Strong, J. 2002. Nueva concordancia Strong exhaustiva: Diccionario. Caribe: Nashville, TN
  • La Biblia Hebreo – Español por Moisés Katznelson. Editorial Sinai, Tel-aviv, Israel
  • 34 Noticia en Zenit.org.
  • 35 El Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Cardenal Francis Arinze, envió una carta a las conferencias episcopales del mundo en la que solicita no utilizar el término «Yahvé» en las liturgias, siguiendo una directiva de Benedicto XVI. [1] [2]

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