ALC. Héctor Carrillo

El movimiento estudiantil traspasó las fronteras del país. Es así, como estudiantes de Argentina, Francia, Alemania y España se han solidarizado con sus pares chilenos. Un grupo de parlamentarios enviaron una carta al ministro de educación, Felipe Bulnes, con el fin de que se haga presente en el lugar que estos estudiantes se mantienen en huelga de hambre y que los escuche. A todo esto, la iglesia Evangélica Luterana en Chile, IELCH, a través de la Comisión de Derechos Humanos ha advertido a la comunidad y a las autoridades de gobierno, que tome carta en esta situación que está viviendo el país. La fuerte represión cuando los estudiantes se manifiestan por las calles y en la indolencia con los estudiantes que se mantenían en huelga de hambre hasta ayer.

En este panorama, el Pastor Presidente de la Iglesia Evangélica Luterana en Chile, Rev. Luis Álvarez, ha manifestado su preocupación por lo que sucede en el país. En una declaración expresa: “la persona humana y su dignidad, como principio fundamental de la convivencia social, política y económica, es así como Reino de Dios se hace presente en el campo de la historia humana. Ponemos toda nuestra esperanza en que los reclamos de nuestra sociedad sean atendidos, nos sentimos profundamente conmovidos por la realidad de pobreza y de deshumanización en nuestro país en el contexto de una sociedad que se des-humaniza ya que el modelo económico neoliberal que sustenta la globalización económica aumenta las desigualdades y las posibilidades de acceso a la educación, generando con ello pobreza, marginación, exclusión, vulnerabilidad, violencia, estigmatización, prejuicios e individualismo. Nos escandaliza que algunos se hagan ricos con el dinero de todos, y se privilegie los interés del mundo financiero y bancario sobre derechos del pueblo”.

La carta apoya a la familia chilena y los estudiantes, en su reclamo de una sociedad más equitativa, solidaria e inclusiva, afirmando que “los resortes del Estado no alcanzan a captar la profundidad del clamor mayoritario del pueblo chileno, y la autoridad expresa su temor a la consulta popular”.

Álvarez demanda que la voz de los y las estudiantes y profesores sean escuchados, porque es la única forma que se llegue a un acuerdo: “demandamos apertura a escuchar la voz de las multitudes, que pacifica, creativa y de constante expresión movilizada, que traspasa suma meses de movilización; reclamamos poner los instrumentos del Estado al servicio de la vida, y evitar la represión a mansalva, indiscriminada y totalmente desproporcionada”.

Invita a todos los actores sociales a abrir canales de participación y diálogo para que todos los jóvenes tengan acceso a la educación, a la mejor posible, como un derecho y financiado por el presupuesto nacional.

Ingresa aquí tus comentarios