“Este mes de octubre se cumplen 494 años del día en que, un piadoso monje agustino llamado Martín Lutero, clavó sus 95 tesis en las puertas de la Iglesia del Palacio de Wittenberg, Alemania. Con ese sencillo acto, aquel 31 de octubre de 1517, Lutero sacudió las conciencias de los europeos para liberarlas del yugo del oscurantismo medieval y alumbrarles, mediante la Palabra de Dios –traducida a la lengua común-, el camino hacia la libertad”.
De este modo comienza un Manifiesto que Ferede (la Federación de Iglesias Protestantes en España), ultima en estos momentos y que, en los próximos días, dará a conocer a la opinión pública a través de los medios y de una serie de actos de protesta en defensa de la Libertad Religiosa en España, derecho fundamental que considera seriamente amenazado.
“[La] disposición a la cooperación y al diálogo constructivo no debe confundirse con debilidad, ni resignación respecto a nuestras justas reivindicaciones, que mantenemos inalterables y que estamos dispuestos a defender hasta las últimas consecuencias”- puede leerse en uno de los párrafos del documento de tres folios de extensión, en el que se denuncian restricciones al ejercicio de culto, cierre de templos y capillas, conculcación de derechos fundamentales y trato discriminatorio.
El texto también recuerda a los Gobiernos y partidos políticos que el Estado está obligado por la Constitución y las Leyes a ser garante de la libertad religiosa y del ejercicio de culto y, por tanto, la Administración debe “facilitar” dicho ejercicio y no “obstaculizarlo”, como viene sucediendo en la práctica. Exige, además, una serie de medidas concretas para acabar con los “vestigios de confesionalidad encubierta que aún permanezcan de la anterior etapa confesional” y para garantizar un trato igualitario y no discriminatorio para los lugares de culto de “todas” las confesiones.
Concluye, el borrador del Manifiesto, instando a las iglesias y entidades protestantes de toda España a dedicar la celebración del próximo Día de la Reforma a reflexionar sobre el contenido del mismo y a difundirlo en sus cultos, en sus actividades especiales y “en las manifestaciones y acciones públicas de denuncia que consideren pertinentes convocar”. También se insta al conjunto de la ciudadanía –de cualquier convicción o creencia- a apoyar solidariamente la protesta, ya que “se trata de la defensa y protección de una de las patas en las que se apoya todo el andamiaje de nuestro sistema de valores democráticos”.
La copa desbordada…
Si algo caracteriza al protestantismo español, es su confianza en el diálogo y el consenso como recurso para alcanzar sus objetivos, tanto en lo que hace a la gestión de su realidad plural, como en su relación con las instituciones y con el conjunto de la sociedad.
Llevar la discusión a las calles no será nunca el primer recurso, sino el último. Sin embargo, el estancamiento y el retroceso alarmante que se viene produciendo en nuestro país en materia de Libertad Religiosa, con episodios concretos más que preocupantes, han ido colmando la paciencia de algunos, como gruesas gotas que rebasan la copa.
Así, hace poco asistimos a la primera manifestación de protesta de este año en Madrid, contra el cierre y las amenazas de cierre de lugares de culto por parte del Ayuntamiento. Ahora, antes de acabar el año, estaremos asistiendo a una nueva protesta, solo que esta vez de alcance nacional.
La situación de las iglesias en la Cataluña, mencionada en el citado Manifiesto como paradigma de una realidad muy generalizada en el conjunto del Estado español, sitúa el problema en un escenario de creciente deterioro de nuestro Estado de Derecho que –así lo entiende Ferede- obliga a una respuesta clara y a una gran movilización pública por parte de las iglesias protestantes en España.
Hasta el momento, las consultas internas que la Federación Protestante está llevando a cabo entre sus bases, respecto a esta propuesta, está recibiendo un respaldo unánime. En los próximos días conoceremos el contenido completo del Manifiesto y más detalles sobre las movilizaciones.