Información enviada por nuestro Hno. Oseas F. Lira

http://ec.aciprensa.com/m/martir.htm

http://www.mercaba.org/Catequetica/T/testimonio.htm

 

Mártir

Mártir (del griego martys, martureo, testigo) es, en general, la persona muerta en la defensa de alguna causa, con lo que da testimonio de su fe en ella.

En el mundo occidental de tradición cristiana, la palabra tiene históricamente connotaciones religiosas, pues se ha considerado que un mártir es una persona que muere por su fe religiosa, y en muchos casos es torturado hasta la muerte.

Los mártires cristianos de los tres primeros siglos d.C. eran matados por sus convicciones religiosas (a veces eran crucificados como Cristo) de la misma manera que los prisioneros políticos romanos o arrojados a los leones en un espectáculo circense. Algunos historiadores de la Iglesia afirman que ha habido más mártires cristianos en el siglo XX que en el conjunto de los diecinueve siglos anteriores.

Algunos mártires fueron “entregados” a los romanos. En el mundo árabe el término shahid “mártir” se emplea en este último sentido, en el de “entregado” (para ser martirizado).

 

Testigo

Es la persona que puede dar testimonio de algo porque ha estado presente y ha visto un acontecimiento, o bien porque adquiere conocimiento directo y verdadero de algo.

Distintas etimologías

• Testigo proviene del latín testis (atestiguar), que a su vez procede del prefijo tris- de las lenguas prehistóricas indoeuropeas, el mismo donde se origina también la voz inglesa tree (árbol). La idea subyacente hace referencia a un tercero que está al margen de un convenio entre dos personas, como si fuera un árbol, de modo que está en condiciones de actuar como testigo imparcial. Desde los tiempos más remotos, la principal función de los testigos era asegurar la legitimidad de un ‘testamento’: la voluntad expresada ante testigos por una persona para después de su muerte.

• Otra etimología refiere que la lengua española no tomó “testigo” directamente de “testis”, sino que la palabra “testigo” viene del antiguo ibero “testiguar”, el cual viene del latín testificare, y testificare está compuesto de “testis” (testigo) y “facere” (hacer). Testigo sería el que la hace de cabeza, el que va al frente de un problema.

• Asimismo, se piensa que testis proviene del latín testa “baso de barro para tomar vino”, también significa “cabeza”. El latín testa es la raíz para el francés tête, “cabeza”. Un testigo sería alguien que da la testa, es decir la cara o la cabeza. Por su relación con la copa de vino, testigo es el que dice la verdad: in vino veritas “en el vino la verdad”.

• El latín testis es la raíz de testigo, no tiene en su etimología ninguna relación con testa “concha”. Testis proviene de tristis “el tercero”, que dio origen a terstis, que generó testis , la raíz sería el numeral tres. La palabra trstus vale por testes, “testigo”. De aquí surge tristaamentud, que se transformó en “testamento”. Testigo sería también la tercera persona que podría confirmar algo.

Testes, plural de testis=“testigo”, de testis, proviene también testiculus testículo, el órgano que atestigua la virilidad de un hombre. Ejemplifica la tendencia a personisficar el órgano masculino o sus partes (en gr. parastátee, propiamente, “asistente”, “compañero de armas”). Testis (testigo) y el sufijo culus, que es usado para el diminutivo. Así que, los testículos son los “pequeños testigos” o las “pequeñas copitas de barro presentes que son la base para decir la verdad y que ésta es irrefutable”.

• La formación de “testis” era explicada por los propios romanos como “qui tertius stat”, es decir, el que asistía en un litigio como un tercer elemento entre dos en discordia. El origen sería ter-st-is (Ver E. Pingarrón, Étimos latinos).

Testigo en el derecho procesal

En Derecho, el testigo es una figura procesal. El testigo es la persona que declara voluntariamente ante el tribunal sobre hechos que son relevantes para la resolución del asunto sometido a su decisión, dicha declaración recibe el nombre de testimonio.

A su vez, el testigo puede ser un testigo presencial o no presencial (que es aquel que declara sobre algo que ha oído o le han contado).

El testimonio es una de las distintas pruebas que pueden plantearse en un juicio. Su validez dependerá de la credibilidad del testigo, que a su vez depende de una serie de factores como la afinidad o enemistad que pueda tener con alguna de las partes.

El perito, en algunos casos se considera un testigo no presencial que testifica por su conocimiento en un área o materia técnica. En muchos ordenamientos al perito no se le considera testigo, sino que es una figura diferente y con otro tratamiento. Entre otras diferencias, el trabajo del perito suele ser remunerado.

Juramento

Normalmente el testigo está sometido al juramento o promesa de decir la verdad. Esto significa que en caso de que se demostrase que mintió en el procedimiento, habría incurrido en el delito de perjurio, y podría ser procesado por ello.

También suele ser obligado a declarar, salvo que exista algún impedimento tasado en la ley (por ejemplo, un secreto profesional).

Dichas obligaciones no son las mismas para todas las personas participantes en un procedimiento judicial. Por ejemplo, en muchos ordenamientos jurídicos, el acusado no está obligado formalmente a decir siempre la verdad y lo más habitual es que tampoco tenga obligación de declarar.

Requisitos

No existen unos requisitos específicos que permitan o no ser testigo en un juicio. Por el contrario, cada ordenamiento jurídico regula en su Derecho procesal las características que debe tener la persona para ser testigo en juicio.

Existen países en los que cualquier persona con capacidad de contar lo visto u oído puede ser testigo, mientras que en otros se limita dicha posibilidad, principalmente a los menores de edad y a los discapacitados, con idea de buscar su protección, y teniendo en cuenta que por sus características son testigos objetivamente menos fiables.

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