SAMARITANO
Elena Cardona, España
Materiales: unas cuantas ramas de madera y cuerdas; herramientas: manos y piernas hábiles, bien entrenadas para la tarea; instrucciones: algunas palabras en esa lengua tan diferente y desconocida; equipaje: un inmenso deseo de tener una vida mejor; destino: el otro lado de la alambrada.
Materiales: viejas furgonetas, bidones, neumáticos; herramientas: ingenio ejercitado durante años de penuria; instrucciones: buscarse la vida; equipaje: sueños de libertad; destino: la tierra prometida.
Balseros. Ilegales. Espaldas mojadas. Sin papeles. Inmigrantes. Sudacas. Refugiados… Seres humanos sin identidad, números en las estadísticas, protagonistas anónimos de noticias en los medios de comunicación.
Víctimas. Consecuencia de un mundo deshumanizado en el que cada uno, encerrado en su caparazón protector, busca únicamente su propio placer y bienestar. Resultado de la explotación de los recursos por parte de unos pocos a costa de unos muchos.
Verdugos ¿inconscientes?, vemos las imágenes en la tele mientras devoramos el doble de lo que realmente necesitamos; culpamos a otros mientras no hacemos nada por quien tenemos al lado; reímos, lloramos, jugamos… en definitiva, vivimos, mientras el número de víctimas aumenta cada día.
Parábola: narración alegórica que conlleva una enseñanza moral. Sinónimo: realidad auténtica que necesita una respuesta ética inmediata. Ejemplo: parábola del buen samaritano, en la que se nos instruye sobre el amor al prójimo.
Prójimo: cercano, que está a nuestro lado. Sinónimos: balsero, ilegal, espaldamojada, sin-papeles, inmigrante, sudaca, refugiado… Ejemplo: sólo hay que mirar alrededor para ver unos cuantos.
Samaritano: protagonista de la citada parábola. Sinónimos: muchos. Ejemplo: ¿Tú? ¿Yo? ¿Nosotros?